Brasil - Taipu de Fora

Nadie puede discutir que el nordeste de Brasil tiene playas increíbles acompañadas de sol todo el año, arena clara, coqueros inmensos, vegetación exuberante, buena música, comida deliciosa y gente siempre alegre.
Siempre es un desafío para quien adora ir a una playa, encontrar una nueva, una que no sea tan turística, con lugares todavía vírgenes que nos deslumbre. El sueño del paraíso.
Aunque parezca mentira existe y se llama Playa Taipu de Fora. Está en una península llamada Maraú, en el estado de Bahía. Es un lugar para enamorarse. Mágico.
Tiene todo lo que un amante de la naturaleza puede esperar: paisajes de ensueño, atardeceres inolvidables, lagunas azules, islas de fantasía y su principal atractivo: las piscinas naturales, cercadas de corales y aguas verdes templadas y transparentes, llenas de peces de todos los colores, cangrejos, algunas tortugas marinas y pulpos.
Con el equipo de snorkel ya colocado fue sólo caminar unos pasos y comenzar a nadar entre peces rojos, azules y amarillos. Fue interesante entender que las piscinas naturales de Taipu de Fora se forman cuando la marea baja, dos veces por día, y los peces quedan atrapados dentro de ellas. Esto sucede por acción de la luna y todos los días va cambiando su hora a razón de 45 minutos, aproximadamente. Es importante consultar las tablas de mareas que permiten, día a día, saber cuál será el horario donde el mar se encuentre en su punto más bajo.
Pero como si todo esto fuera poco, coincidió que estuve durante los días de luna llena, con lo cual cuando cae la tarde uno se aproxima al mar y puede ver nacer un inmenso globo rojo que durante algunos minutos permite, en el más absoluto silencio, soñar despierto.
También aproveché para conocer las islas Sapinho y Goió. Almorcé langosta fresca en una vila de pescadores, probé carambola recién sacada del árbol, nadé en playas desiertas y si todo eso parece poco, sólo faltaba una puesta de sol maravillosa mientras el barco volvía.