domingo, 24 de octubre de 2010

El Calafate, la magia de los glaciares



Emplazado a orillas del lago Argentino, todo el paisaje es un espectáculo envuelto en misterio. Convertido en centro turístico nacional e internacional, desde esta población se inician todos los circuitos hacia los glaciares
El Calafate es un lugar mágico si los hay. Emplazado a orillas del lago Argentino, todo el paisaje es un espectáculo envuelto en misterio. Su nombre proviene del pequeño arbusto calafate, típico del sur patagónico cuyo fruto es una baya muy apreciada para la preparación de dulces y tés.
Convertido en centro turístico nacional e internacional, desde esta población se inician todos los circuitos hacia los glaciares. Pero para empezar mejor recorrer lo que está entre los límites de la ciudad: el Museo Regional Municipal El Calafate, donde se podrá apreciar material arqueológico. El Museo Centro de Interpretación Histórica, que ofrece un viaje en el tiempo por 14.000 años de historia humana y ambiental. La Casa Verde Centro de Interpretación de la Naturaleza, para apreciar la flora y la fauna de la región.
Pero el visitante va por más, y para eso ahí está el Parque Nacional Los Glaciares que cubre una superficie cercana a las 600.000 hectáreas, imposible describir su belleza, primero asombra con su bosque de lengas, cohiues y ñires. Después lo inabarcable al asomarse a ese gran campo de hielo del que se desprenden 47 glaciares: Marconi, Viedma, Moyano, Upsala, Agassiz, Bolado, Onelli, Peineta, Spegazzini, Mayo, Ameghino, Moreno y Frías son algunos de los más importantes.
Desde El Calafate, se puede recorrer la región ya sea en micros, en embarcaciones, o con un servicio de guías especializados en excursiones, que van desde el tradicional mirador del glaciar Perito Moreno hasta audaces expediciones que cruzan los glaciares de un lado a otro. El minitrekking, el Big Ice, la navegación por los canales surcados de témpanos del Lago Argentino, la visita a los glaciares Upsala, Spegazzini, Onelli, Agassiz y Mayo entre otros, son algunas de las propuestas más solicitadas, como así también las visitas a estancias, las travesías en 4x4 off road al cerro Calafate, las cabalgatas cortas a Bahía Redonda o al Puesto La Carreta; y otras más largas para quienes se atreven a más horas de montura. También es recomendable el recorrido por la reserva ecológica de Laguna Nimez, y la caminata al lago Roca, o las jornadas de pesca.
Dice la leyenda que quien pruebe el fruto del calafate, que encierra los secretos de la Patagonia, será presa de un encantamiento que lo hará regresar una y otra vez.
Es cuestión de comprobar la veracidad del relato.

viernes, 22 de octubre de 2010

25 destinos ocultos de la Argentina

Algunos son casi secretos y otros siguen siendo una incógnita para muchos viajeros. Un recorrido por esos puntos del país a veces insólitos y siempre sorprendentes

La Ciudacita (Tucumán)



Dónde queda
En el Parque Nacional Campo de los Alisos. A 250 km de San Miguel más tres jornadas y media de caminata

De qué se trata
Son dos construcciones de piedra separadas por un camino: de un lado hay un recinto ceremonial de 300 m2, orientado hacia el este -cuya puerta de entrada está alineada con la salida del sol durante los solsticios de invierno y verano- y del otro, un conjunto de corrales de piedra. Estas construcciones son rectangulares y circulares para fines urbanos.
Cómo llegar
La ruta más cercana está a tres días de caminata. Luego hay que seguir a caballo. Es imprescindible ir con un guía baqueano y animales de carga. Requiere un trekking extremo por las distancias a recorrer (siete días), el clima y los efectos de la puna. También se organizan cabalgatas de cinco días.
La mejor época
En versión trekking, sólo durante los meses de septiembre, octubre, abril y mayo. En verano es imposible llegar debido a las lluvias torrenciales y al clima, que es muy inestable.
Datos útiles
Nuboselva.
T: (0381) 421 4294
Mail I web



Parque Nacional Baritú (Yunga Salteña)



Dónde queda
Muy cerca de la frontera con Bolivia, en el departamento salteño de Santa Victoria. Desde el poblado de Los Toldos, son 26 km hasta la entrada al PN. A 26 km de Los Toldos y 155 km de Orán.

De qué se trata
Es uno de los Parques Nacionales más vírgenes y menos visitados de la Argentina. Creado en 1974, sus 72.400 hectáreas protegen la selva montana del noreste salteño. Carece de senderos y cualquier tipo de infraestructura, por lo que para recorrerlo es imprescindible disponer de varios días y contactarse con antelación con el guardaparques, cuyo destacamento se halla en la localidad de El Lipeo.
Cómo llegar
Se accede por RN 50 desde Orán hasta el paso fronterizo de Aguas Blancas-Bermejo (que funciona las 24 horas). Desde allí, son unos 80 km de asfalto por territorio boliviano hasta volver a ingresar a la Argentina por el puente de La Mamora, que conecta con la localidad de Condado. A 17 km, el pueblo de Los Toldos sirve de buena base para aproximarse al Parque: hay alojamiento y restaurantes, aunque a veces puede faltar combustible. Los caminos suelen volverse intransitables por crecidas y lluvias. Se recomienda ir en 4x4. No hay manera de llegar a Baritú sin pasar por Bolivia.
La mejor época
De junio a octubre. En verano, el calor es agobiante, los insectos complican la estadía, y las lluvias restringen el acceso y recorrido.
Datos útiles
baritu@apn.gov.ar I http://www.parquesnacionales.gov.ar/


El cono de Arita (Salta)



Dónde queda
En la Puna salteña. A 80 kilómetros de Tolar Grande.
De qué se trata
Este salar es el más grande de Argentina y el tercero del mundo, después del de Uyuni en Bolivia y del de Atacama, en Chile. En lengua aymara, Arita quiere decir filoso o punzante. En cuanto al nombre propio del cono, Arizaro significa "dormidero del buitre", por los cóndores que sobrevolaban el lugar para dar cuenta de los cadáveres que iban quedando en las largas travesías que debía soportar el ganado cuando era trasladado a Chile, donde era vendido.
Cómo llegar
Hay que salir de Salta por la ruta 51 hacia San Antonio de los Cobres. Después de pasar por el Viaducto La Polvorilla y Olacapato, desviar por la RP 27 en dirección a Tolar Grande. Si se tienen los puntos indicados en el GPS, es posible llegar por cuenta propia en 4x4 propia. Lo más recomendable es ir con guía desde Salta ciudad.
La mejor época
Primavera y otoño. Verano es época de lluvias y en invierno los caminos se congelan.

Datos útiles
Refugio Municipal Afapuna. Tolar Grande. Habitación y baños para hombres y mujeres por separado. Hay sólo comedores en casas de familia. El único teléfono es semipúblico; toman reservas para el refugio y para pedir guías.
T: (0387) 498-3001 I web


Dunas del Nihuil (Mendoza)



Dónde queda
En el sur de la provincia, en la parte superior del macizo de San Rafael. A 70 km de San Rafael.
De qué se trata
En un desierto de 30 mil hectáreas se esconden estas inmensas dunas, cuyas empinadas lomas alcanzan los 200 metros de altura.
Es un paraje al que no es fácil llegar (no hay caminos evidentes) y al que es preciso ir con vehículos especiales y la guía de un experto. Aquí, nada es más fácil que correr el riesgo de un accidente -hay pozos y zonas demasiado blandas, características propias de este tipo de desierto- y, por supuesto, perderse.
Cómo llegar
Desde la ciudad de San Rafael, por RN 146 y desvío por la RP 188.

La mejor época

Todo el año. En verano, únicamente a primera hora de la mañana, casi al alba porque las altas temperaturas y la falta de sombra hacen insoportables la permanencia en el lugar.

Datos útiles
Bruni Aventura
Av Ballofet 98. San Rafael
T: (02627) 42-3790
Web


La Payunia (Mendoza)


 
En el sur mendocino, a 130 km de Malargüe. A 300 km de la ciudad de San Rafael.

Dónde queda
De qué se trata
Son 450 mil hectáreas de un territorio yermo cubierto por un espeso manto de cenizas volcánicas, testimonio de la intensa actividad que convulsionó toda esta zona hace millones de años. Lo rodean 800 conos sin actividad; se destacan el Payún Matrú, con una caldera de nueve kilómetros de diámetro y una laguna en el centro, y el Payún Liso, de 3.680 metros de altura.
Cómo llegar
Por ruta 40. Para recorrer estos parajes es preciso hacerlo con guía. Los caminos son, en su mayoría, sendas que sólo conocen lugareños o personal idóneo.
La mejor época
Desde fines de primavera hasta el otoño inclusive.

Datos útiles.
Karen Travel
Av. San Martín 54. Malargüe
T: (02627) 47-0342/47-2222
Mail I web


Península Mitre (Tierra del Fuego)


Dónde queda
En el extremo sudeste de Tierra del Fuego. A 210 km de Ushuaia.

De qué se trata
Es una geografía desolada, un sector del territorio fueguino que por la falta de caminos ha quedado aislado del resto de la provincia. La sucesión de playas desiertas se alternan con extensos turbales y ríos de agua cristalina. Antiguos naufragios, factorías abandonadas y caballos salvajes que corren libres junto al mar completan este enigmático fin del mundo.
En la zona también se pueden encontrar restos aborígenes de la etnia haush, las antiguas instalaciones (hoy desmanteladas) de la estancia Policarpo y una gran variedad de fauna como cormoranes, lobos marinos, zorros, cóndores, cauquenes y avutardas, entre otros.
Cómo llegar
La mejor manera es caballo pero también se puede llegar caminado, en ambos caso es necesario ir con guía y provisiones. No hay sendero marcado.
La mejor época
De noviembre a marzo.

Datos útiles
Centro Hípico Fin del Mundo
T: (02901) 1556-8278
Mail I web


Piedra Parada (Chubut)


Dónde queda
Cerca de Gualjaina. A 160 km al este de Esquel.

De qué se trata
Es una inmensa e impresionante mole de piedra de origen volcánico, que se levanta solitaria en medio de una extensa llanura. Tiene unos 100 metros de base y 240 de altura. Muy cerca se encuentra la entrada al Cañadón de la Buitrera, un "embudo" de cinco kilómetros de largo que acompaña un arroyo en todo su recorrido.
Una excavación arqueológica estableció la existencia de pueblos hace más de cinco mil años, la ocupación humana más antigua de la zona. Piedra Parada fue declarada Área Natural Protegida en noviembre de 2006.
Cómo llegar
Las agencias de turismo de Esquel y Trevelin organizan excursiones, pero también se puede llegar con vehículo propio, tomando la salida por la RN 40 (17 km) y el desvío por la RP12 (de ripio; la están asfaltando por tramos). Después de atravesar Gualjaina hay que avanzar unos 40 km más, siguiendo el río Chubut.
La mejor época
Se puede ir todo el año. El verano es propicio para pescar truchas en el río y en invierno es posible hacer trekking, rappel, escalada y cabalgatas.
Datos útiles
Limits Adventure
T: (02945) 45-5811
Mail I web


Parque Nacional Perito Moreno (Santa Cruz)


Dónde queda
En Santa Cruz, entre Perito Moreno y Gregores, al oeste de la RN 40. Sus 115 mil hectáreas llegan hasta el límite con Chile. A 220 km de Gobernador Gregores.

De qué se trata
Magnífico Parque Nacional que preserva un rico acervo paleontológico, de flora y fauna. Sus siete lagos -Belgrano, Escondido, Mogote, Volcán, Península Nansen y Azara- son unos de los pocos que no fueron sembrados con trucha, por lo que aún conserva las especies ictícolas nativas. Por su difícil acceso es muy poco visitado, de manera que, según los expertos, en su área intangible se esconden los últimos ejemplares de huemul de la Patagonia argentina.
Cómo llegar
Se accede por la RP 37, a 90 km de la RN 40. Como todos los caminos son de ripio y las distancias largas, se recomienda visitar este Parque sólo si dispone por lo menos de dos noches.
La mejor época
Otoño, primavera y verano. Evite los meses invernales, cuando la nieve cubre la región y vuelve intransitable los caminos.
Datos útiles
Parque Nacional Perito Moreno
T: (02962) 49-1477
mailto:peritomoreno@apn.gov.ar
La única estancia que recibe turismo dentro del PN es La Oriental. http://www.estanciasdesantacruz.com/


Pampa de Pocho (Córdoba)


Dónde queda
Al oeste de la provincia, en el valle de Traslasierra. A 50 km de Mina Clavero
De qué se trata
Bosques naturales de palmeras Caranday y un cordón de volcanes inactivos de color azul grisáceo, componen esta extraña pampa de altura, donde también se descubre una laguna homónima de aguas salobres y dos capillas jesuíticas (siglo XVIII), la de Pocho y la de Las Palmas. Por la ruta 28, en el km 83, nace un trayecto sinuoso hacia el Camino de los Túneles, ambiciosa obra de ingeniería de 1930.
Cómo llegar
Desde Mina Clavero, por RP 15 y empalmar con la RP 28.
La mejor época
Todo el año. En verano llueve bastante y el valle está más verde.
Datos útiles
El paseo demanda entre dos y tres horas. Se recomienda cargar combustible y viandas antes de salir. Más información: Secretaría de Turismo de Mina Clavero. Plazoleta Merlo. T. (03544) 47-0241.


Parque Nacional Sierra de las Quijadas (San Luis)


Dónde queda
Al noroeste de la provincia de San Luis, en los departamentos de Belgrano y Ayacucho. A116 km de la ciudad de San Luis.
De qué se trata
Las 150 mil hectáreas que comprende el parque, creado en 1991, es una inmensidad desértica y rojiza formada hace 25 millones de años. Muros de arenisca labrados por efecto de la erosión del viento y el agua, troncos petrificados y fósiles de dinosaurios son sus riquezas. Este ecosistema da cobijo a especies hoy amenazadas, como el halcón peregrino.
Tres circuitos lo recorren. Uno conduce hasta la huella de un pterodaustro (reptil volador) y demanda dos horas, otro lleva a internarse en los farallones, pasando por el Potrero de la Aguada; es la mejor forma de conocer este hábitat si se toleran las cuatro horas de caminata. La guía de un baqueano es imprescindible en ambos casos. Si sólo se busca apreciar el conjunto sin tener que moverse tanto, la pasarela de miradores es la tercera posibilidad.

Cómo llegar

Por RN 147 hasta Hualtarán, aquí tomar un desvío hacia la izquierda (en la rotonda).

La mejor época
De abril a octubre.
Datos útiles
Por horarios de excursiones, consultar coopgauchosdelasquijadas@hotmail.com o a http://www.parquesnacionales.gov.ar/


Laguna Galarza (Corrientes)



Dónde queda
Al noreste de los Esteros del Iberá. A 80 km de Gobernador Virasoro.
De qué se trata
Con sus 19 km2 de superficie, es una de las lagunas más chicas del sistema del Iberá. Su único acceso es desde la estancia San Lorenzo, conectada a ésta a través de un estrecho canal de 2 km abierto en medio de un extenso embalsado (una trama de plantas entretejidas, con aspecto de alfombra). El recorrido permite avistar de cerca yacarés overos, jacanas (gallitos de agua), garzas, federales, carpinchos y hasta el esquivo ciervo de los pantanos, entre una densa vegetación flotante. El paseo sigue por el arroyo Isirí, que vincula con la Laguna De Luna.
Cómo llegar
Desde Gobernador Virasoro son 50 km por RP37 hasta la RP41, y por ésta, 23 km hasta la estancia (que ofrece este traslado). Luego, hasta el canal de ingreso a la laguna, 7 km.
La mejor época
De mayo a noviembre, cuando las temperaturas son agradables y no se registran tantas lluvias.
Datos útiles
Estancia San Lorenzo
T:(03756) 15-44-7049/481-2952

Guía para recorrer los principales puntos turísticos de Londres en 3 días

La capital del Reino Unido es también una de las ciudades más influyentes del planeta. Con XVI siglos de historia, su noble linaje no omite su afición a las nuevas tendencias.



Día 1

Podés empezar por Oxford Street, principal arteria comercial de la ciudad. Ahí vas a encontrar más de 300 tiendas de grandes marcas, importantes hoteles, restaurantes y cafeterías. Podés elegir las que están sobre St Christophers Place. Seguí por Oxford St. hasta la intersección con St. Regent. Caminá hacia el sur, hasta Picadilly Circus, cruzando el Soho londinense. En Picadilly Street podés encontrar negocios de venta de artículos turísticos un tanto bizarros. De noche, la zona es el centro de la movida. Bajá al Green Park, cruzando Constitution Hill. No te podés perder los jardines del Buckingham Palace, la residencia real famosa por el cambio de guardia. Sentate en el Hyde Park para recuperar fuerzas luego del primer día.

Día 2

Iniciá la jornada en Trafalgar Square, nombre que rememora la legendaria victoria naval inglesa de 1805. Del otro lado de la plaza, visitá la National Gallery. La entrada es gratuita y es el principal museo de arte londinense, en el que destacan obras de Boticcelli, Monet, Van Gogh y Rembrandt. Por la White Hall seguí hasta la Plaza del Parlamento, y prestá atención al gótico inglés de la Abadía, el palacio de Westminster y la iglesia de St Margaret. Dentro del palacio se hallan la cámara de los Comunes y Lores: lo más conocido del edificio es el legendario Big Ben. La abadía ha sido escenario de la coronación de Guillermo el Conquistador en el año 1066, hasta del entierro de Lady Di. Terminá el día entre las salas del British Museum junto a los objetos más importantes de la historia de la humanidad.

Día 3

Disfrutá del Támesis desde la milenaria Torre de Londres. La dinastía Tudor la usó como prisión, y desde entonces es custodiada por los famosos Beefeaters, guardianes también de las joyas de la Corona. Muy cerca de allí, el Tower Bridge es, con toda seguridad, el puente más bonito y pintoresco de la ciudad. Antes de almorzar, disfrutá de la vuelta en el Eye London con la mejor vista de Londres y alrededores. Si todavía tenés ganas, visitá la Tate Gallery, y su colección de arte moderno con obras de grandes maestros: Picasso, Warhol y Dalí.

Dónde dormir:

The Rockwell. 181.183. Cromwell Road. Kensington. Tel: 0044 020 7244-2000.http://www.lugaresdeviaje.com/nota/www.therockwellhotel.com. Un hotel con 40 habitaciones de corte minimalista, muy bien ubicado cerca de los principales atractivos culturales, como el Museo de Ciencias Naturales, Hyde Park y Harrods. Tiene bar y restaurante muy renombrado. Desde £ 160 la doble. Desayuno, £ 9,50.

Dónde comer:

Hibiscus. 29 Maddox Street. Westminster. Tel: 0044 020 7629 2999. http://www.lugaresdeviaje.com/nota/hibiscusrestaurant.co.uk. Con dos estrellas Michelin en su haber, este restaurante comandado por Claire y Claude Bosi –discípulo de Alain Ducasse– propone un menú en varios pasos para disfrutar de la cocina británica con influencias del Mediterráneo. Cartas con las mejores etiquetas de vinos y champagnes del mundo. Aproximadamente £60 por persona.

Paseos y excursiones:

Portobello Street. Notting Hill. En uno de los barrios de moda, su calle más popular se convierte los sábados en una gran feria de antigüedades, donde vendedores británicos y extranjeros comercializan objetos, algunos de colección. Relojes, muebles, adornos y joyas. Sábados de 5,30 a 17.

En Londres:
T: 0044- 870-142-4343
Más información 
http://www.visitbritain.com/
http://www.londontransport.co.uk/
http://www.londontown.com/
http://www.royalcollection.org.uk/

10 lugares antiestrés de la Argentina

Escapar de la ciudad, guardar bajo llave las preocupaciones y dedicar el tiempo a todo lo que nos haga olvidar lo que hacemos el resto del año. ¡Esas son vacaciones! Para saber dónde ir, un listado con algunos destinos de nuestro país ideales para descansar

El Bolsón y Comarca Andina (Río Negro)



A cuánto de Buenos Aires: 1715 km
Propiedades antiestrés: imperdibles los paisajes del río y el Hielo Azul. Destino más que aconsejable para visitar con chicos. Un oasis de montañas y ríos en el que sus habitantes hacen del cuidado de la tierra un culto que transmiten a las nuevas generaciones. En la Comarca, buenos precios en hotelería y la posibilidad de desconectarse con actividades deportivas al aire libre.
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Villa Traful (Neuquén)



A cuánto de Buenos Aires: 1591 km
Propiedades antiestrés: la única avenida de esta aldea patagónica es la RP 65 lo que ya da cuenta que en la Villa no hay tránsito, ni ruidos molestos ni nada semejante al estrés de cualquier ciudad. Caminar por la orilla del río homónimo que bordea el poblado es una experiencia que se repite cada día de estancia en el lugar. Una actividad clásica: bucear el Bosque Sumergido de cipreses y coihues.
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Villa La Angostura (Neuquén)



A cuánto de Buenos Aires: 1667 km
Propiedades antiestrés: destino obligado en la Ruta de los Siete Lagos que es, desde sus inicios, una villa coqueta y exclusiva de la Patagonia. En los últimos años duplicó su población recibiendo a muchos porteños que llegaron a este paraje patagónico a cambiar su vida. El boom inmobiliario, hotelero y gastronómico no le quitó encanto a la hora de encontrar reposo garantizado.
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Villa Pehuenia (Neuquén)



A cuánto de Buenos Aires: 1449 km
Propiedades antiestrés: el encanto de esta joven localidad patagónica reside en la belleza de su paisaje de araucarias y lagos y sus calles sin nombre y silenciosas que hicieron en sus comienzos el destino ideal para parejas. La comunidad mapuche es la encargada de llevar adelante el centro de esquí del volcán Batea Mahuida. No te vayas sin probar los alfajores de harina de piñón.
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Traslasierra (Córdoba)



A cuánto de Buenos Aires: 836 km (a San Javier)
Propiedades antiestrés: es uno de los valles más lindos de Córdoba, casi aislado por las Sierras de los Comechingones y la Cumbre de Achala. Un rosario de pintorescos poblados que une Las Chacras, La Paz, Luyaba, La Población, Yacanto, San Javier, Villa Las Rosas, Las Rabonas, Nono y Mina Clavero (viajando desde Merlo). Es aconsejable detenerse al menos un día en cada uno de estos destinos para descubrirlos a pie.
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Delta (Buenos Aires)



A cuánto de Buenos Aires: 27 km
Propiedades antiestrés: a pocos minutos del centro porteño, tranquilidad y sosiego en un conjunto de islas que contrastan con el estrés citadino que uno deja apenas zarpa para adentrarse en los brazos del Paraná. A no confundir Delta con Tigre y su Puerto de Frutos (en tierra firme), uno de los paseos más concurridos los fines de semana.
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Purmamarca (Jujuy)




A cuánto de Buenos Aires: 1626 km
Propiedades antiestrés: aunque con el tiempo se convirtió en uno de los pueblos de la Quebrada de Humahuaca que más transformaciones sufrió, mantiene intacto su espíritu de pueblo, la calidad de su hotelería y su inalterable atmósfera apacible. El paseo de Los Colorados es un imprescindible para conocer los increíbles colores de los cerros que la rodean.
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Molinos (Salta)




A cuánto de Buenos Aires: 1585 km
Propiedades antiestrés: un pueblo enmarcado por los Valles Calchaquíes que remite a una escenografía de un set de filmación por sus impecables casas de adobe y sus fachadas al resguardo del paso del tiempo. Ideal para pasar unos pocos días de desenchufe garantizado y para hacer un alto en el camino de los Valles.
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Paraná (Entre Ríos)



A cuánto de Buenos Aires: 495 km
Propiedades antiestrés: el río marca el pulso de una ciudad señorial y de constante tranquilidad. ¿Acaso no hay actividad más calma que contemplar el fluir del Paraná desde la orilla de una de las playas de la zona? Además, cuenta con varios puntos para practicar pesca deportiva.
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Esteros del Iberá (Corrientes)



A cuánto de Buenos Aires: 857 km (a Colonia Carlos Pellegrini)
Propiedades antiestrés: en los últimos diez años se afianzó como uno de los lugares elegidos por los que buscan un mix perfecto entre confort y naturaleza. En un comienzo los turistas se hospedaban en la casa del guardafaunas. Hoy se establecieron estancias y posadas que sirven de base para las actividades turísticas que proponen. Las excursiones comienzan a primera hora de la mañana para, durante la tarde y en época estival, guarecerse del calor en las piletas de los hospedajes.

jueves, 21 de octubre de 2010

Una aldea medieval cerca del Obelisco



Una pintoresca aldea medieval, recreada en el partido de La Matanza, es la llamativa característica de Campanópolis , en González Catán .
La ciudadela llama la atención con su plaza central y decenas de construcciones eclécticas. Fue construida a tamaño natural por Antonio Campana durante más de veinte años. Su hijo Oscar cuenta que, acosado por una enfermedad, su padre dio rienda suelta a su sueño y construyó la aldea con materiales reciclados, sin conocimientos de ingeniería ni de arquitectura, con ideas propias y un librito de Disney.
Campana compró las 208 ha en 1977, pero recién en 1985 comenzó a ensamblar los objetos que conseguía en remates o en la calle. Ese trabajo (al que dedicaba 16 horas por día) se nota en los detalles que conforman Campanópolis: escaleras, faroles, puertas, baldosas, rejas, arañas, lajas, relojes, tejas, butacas de cine, tablones de la cancha de Argentinos Juniors, un mástil del Regimiento 3 de Infantería y 24 columnas que rescató de las Galerías Pacífico antes de su remodelación.
A medida que uno camina por las callejuelas adoquinadas que bien podrían haber servido para filmar “Shakespeare apasionado”, las sensaciones afloran y se contradicen, porque este lugar es tan mágico como bizarro. Cada construcción tiene su particularidad, aunque ninguna está amueblada. Sin embargo, los museos están abarrotados de objetos: el de la Madera reúne barandas, tablas de lavar, hormas de zapatos, poleas, columnas talladas a mano; en el del Hierro se exhiben rejas, arañas, máquinas de escribir y herramientas; y el de los Caireles atesora monedas antiguas, estatuas y esculturas de porcelana.
El bosque forestado por su creador esconde Las doce casitas, hechas con piedras, escoria de fundición y ladrillos refractarios. La Casa Disney, luce banderitas sobre las torres. Caminando por el predio, se llega al río Matanza y su confluencia con el arroyo Morales. En 1536 se habría realizado en ese punto uno de los primeros desembarcos de Pedro de Mendoza. La historia también se codea con Campanópolis en La Casa Vieja, una matera de 1840 que perteneció a Juan Manuel de Rosas, la única construcción que encontró Campana cuando compró estas tierras.
Campanópolis no está abierto al público regularmente. Este paseo sólo se puede realizar una vez al mes, cuando se organiza una jornada especial, en la que participan personajes vestidos de época. Romanos, vikingos, combates de gladiadores, artesanías, comidas y bebidas típicas de la Edad Media transportan a los visitantes. En el complejo se organizan eventos sociales –como cumpleaños, casamientos, reuniones educativas y corporativas– y ofrece visitas guiadas, paseos en bicicleta, 4x4 y camión, avistajes de flora y fauna, arquería y juegos medievales.

ARGENTINA A orillas de los esteros


La llanura de agua y juncos se extiende hasta donde se pierde la vista mientras la pintoresca chalana roja navega por los canales que se entrecruzan interminablemente. Hernán Costaguta, el guía, conoce de me-moria estos vericuetos, y sabe bien por dónde ir para observar y fotografiar bien de cerca un yacaré, admirar a los carpinchos que se zambullen como en una pileta o llevar al lugar correcto a los amantes de la pesca, que llegan buscando a los que, según Hernán, son “los dorados más lindos del Litoral”.
En la provincia de Corrientes , cerca de la ciudad de Mercedes , el lodge Iberá propone entrar en contacto con la naturaleza en su estado más puro en los esteros del Iberá, una gigantesca red de arroyos, riachos, pantanos, lagunas y bañados que abarca entre 15.000 y 25.000 kilómetros cuadrados, formando el segundo humedal más grande del mundo, detrás del Pantanal brasileño.
Este mundo acuático (en guaraní, iberá quiere decir “agua brillante”) es uno de los ecosistemas más ricos del mundo, con unas 85 especies de mamíferos, 35 de reptiles, alrededor de 45 anfibios y unas 250 especies de aves, más del 90% de ellas nativas o autóctonas de la región.
En el lodge las estrellas son el ecoturismo y especialmente la pesca con mosca, en un sitio que cuenta con varios argumentos de peso: en primer lugar, sus aguas son muy cristalinas, y permiten pescar con moscas de tamaño reducido e incluso hacer snorkel; segundo, hay una gran abundancia de dorados; tercero, la exclusividad, ya que el lodge está alejado de centros urbanos y las salidas son en sitios exclusivos, sin cruzarse con otras lanchas o pescadores.
Un cuarto argumento para amantes de la pesca es la gran cantidad de canales y cruces –con una profundidad promedio de 2,5 metros–, lo que incrementa las áreas de buen pique.
La salida habitual de pesca comienza a alrededor de las 7.30 de la mañana en el primer turno, y alrededor de las 16, en el segundo. El lodge cuenta con botes americanos especiales para fly casting , que tienen capacidad para dos pasajeros más el guía, y la temporada alta va desde octubre hasta mayo.
Quienes no tengan experiencia en pesca con mosca encuentran aquí un buen lugar para aprender, porque se dan cursos personalizados. Y los que lo prefieran podrán practicar by casting y spinning .
“Es un sitio muy amplio, con muchos canales, y se puede pescar todos los días en un lugar diferente. Además, estamos cerca del nacimiento del río Corrientes, donde también se puede vadear o pescar desde la costa”, explica Hernán.
Al regresar al hotel siempre espera un buen refrigerio o mate con chipás recién elaborados o tortas caseras. Todo se hace “en casa”, de las comidas a los panificados.
Los quesos los elabora María, una vecina del lugar, y la miel, también casera, es de otro vecino de la zona.
Además de pesca, el lodge Iberá tiene una interesante propuesta de ecoturismo, a través de actividades de granja, senderos y picadas de trekking, cabalgatas, paseos y excursiones en lanchas o chalanas y salidas de avistaje de aves, siempre con guías especializados.
Como Piqui, que conoce como nadie los montes y humedales del lugar, e ideó un par de picadas que permiten internarse en el monte y conocerlo desde adentro. Uno de los senderos atraviesa en pocos metros tres zonas fitogeográficas bien diferenciadas –monte paranaense, selva misionera y espinal chaqueño–, mientras Piqui va identificando las distintas plantas, enseñando sus usos medicinales y contando algunas historias, como la del tembetarí. Se pueden ver corzuelas, jabalíes, zorros y carpinchos, entre otras especies.
Para cabalgar hay dos opciones, una de las cuales pasa por un cementerio en medio del monte y atraviesa arroyos y varios montes costeros. El otro recorrido va hasta el paraje Boquerón, con su escuela rural, y permite conocer la forma de vida e idiosincrasia de sus habitantes.
Allí, los artesanos trabajan en isipó o liana, lana, espartillo, hilados y tejidos manuales y cuero. Se puede regresar hablando algunas palabras en guaraní y conociendo algo más de la cultura del gaucho correntino.
De regreso en el lodge, nada mejor que relajarse en el salón de juegos –Direct TV en un gran LCD, mesa de pool, metegol–, bucear en Internet –hay Wi Fi– o tomarse todo el tiempo del mundo para degustar las delicias que regala el chef Rodrigo Arbelais.
En una noche templada, no olvidará esa paciente ronda en torno al gran fogón en el que se va cociendo, lentamente, un tierno corderito.

Royal Caribbean Caribe


Con capacidad para 2.446 pasajeros, el barco tiene, entre sus principales atractivos, una pared de escalada, 8 bares y salones, el Centrum para compras, piscinas con solarium y techo deslizable, spa y gimnasio, Adventure Ocean y casino. El itinerario “Caribe sin visa” apunta al público latino, desde su propuesta musical y gastronómica y el idioma, además de no tocar puertos norteamericanos. Con aéreos de Buenos Aires, parte de Colón (Panamá) y visitar Cartagena de Indias y Santa Marta (Colombia), Curaçao, Bonaire y Aruba. Entre otras propuestas, Celebrity Solstice realiza “Caribe desde USA” por US$ 1.799 (Ft. Lauderdale, San Juan, St. Thomas y St. Marteen). Celebrity Infinity viaja a la Patagonia argentina y chilena en Navidad y Año Nuevo por US$ 2.609, y después a Caribe y EE.UU. por US$ 2.219. Y Vision of the Seas recorre el Nordeste de Brasil por US$ 1.849.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Ruta termal del Uruguay



Vapor, vapor hasta en la mente, hasta empañar el resto del mundo y convertir al cuerpo en una marioneta sin hilo. ¿Qué tendrá el agua caliente? No hace falta llamarse Sigmund para ver que ese bienestar de la bañera humeante, ese suspiro que se escapa de las tripas, festeja un regreso simbólico al útero materno.
Después de la expulsión del paraíso acuático que significa nacer, esa sensación queda sólo para el mar caribeño, un poco alejado de este sur. Pero hay un atajo. Amables, accesibles y cercanas, las termas ofrecen el módico milagro de alivianar la carga de los huesos –aunque sea por un ratito– en un lugar tibio.

Sus beneficios terapéuticos se conocen desde los tiempos bíblicos: contienen minerales que ayudan a curar los trastornos respiratorios, el reuma y la artritis, y mejoran la piel. Y también, sobre todo, su calorcito invita a relajar las contracturas, a flotar sin culpas, y a jugar con agua en cualquier época del año.

El primer pozo termal cercano a Buenos Aires se descubrió en 1942 en el norte de Uruguay, gracias a unos ingleses que buscaban petróleo junto al río Arapey. Medio siglo después, se encontraron aguas milagrosas en Federación, sobre el lago Salto Grande. Fue el comienzo del turismo termal en Entre Ríos; hoy, nueve complejos compiten por ver cuál relaja más. Visitar todas las opciones es una tarea para anfibios, que dejaría el cerebro derretido y los dedos arrugados, así que elegimos recorrer algunas en este corredor termal binacional.

Destinos entrerrianos

Este recorrido, a la medida de los fanáticos del volante, lo cubrimos con una camioneta Toyota Hilux que al final de recorrido se ganó un buen baño –ella también– como premio por los nobles servicios prestados.   

La tierra termal queda cerca: se cruza el puente Zárate-Brazo Largo y ahí nomás, bienvenidos a Entre Ríos. La ruta 14 –todavía bastante complicada por los camiones, aunque en varios tramos ya es autopista– nos deja enseguida en Concepción del Uruguay, a 300 km de la Capital. Allí se trabaja a todo vapor para terminar el nuevo parque termal; mientras tanto, se puede visitar la ciudad (pago chico de Justo José de Urquiza, que en sus tiempos la nombró capital provincial) y merodear por la plaza central, entrar al histórico Colegio Superior y a la Basílica, donde se guardan los restos del caudillo entrerriano. Si hay sol, el destino cantado es Banco Pelay, una larga playa de arena sobre el río Uruguay, a 5 km del centro. Y si el cielo está despejado, el aeroclub local invita a sobrevolar el Palacio San José, la urbe misma y las islas.

Seguimos rumbo al norte; a Federación, sobre el lago Salto Grande, a 478 km de la Capital. La ciudad nació tres veces: la primera como estancia Mandisoví, fundada por don Juan de San Martín (padre de José) en 1777; 70 años después, se reubicó sobre las costas del río Uruguay, ya con el nombre de Federación. En 1946, cuando se firmó el proyecto de construcción de la represa de Salto Grande, se resolvió que sería trasladada; les tocó hacerlo a los militares, a fines de los 70, quienes la dinamitaron hasta los cimientos antes de inundarla. El 24 de marzo de 1979, los vecinos hicieron un asado de despedida para su ciudad. Al día siguiente, los camiones del ejército llegaron para hacer la mudanza hacia la Nueva Federación, un lugar con la repetitiva impronta de la arquitectura militar, aliviada por los nueve kilómetros de costanera sobre el lago. Pero los restos de la ciudad vieja perviven, en la memoria de los federaenses y también en unos pocos edificios en ruinas. Dice la gente que cada par de años, cuando el nivel del agua baja mucho, pero mucho, los cimientos de las antiguas casas aparecen entre el barro. Y cada vecino va a su antiguo patio y se hace otro asadito.

A principios de los 90 Federación languidecía. Fue así que empezaron a prestar atención a la maldición del Barrio Norte: allí, en las casas de los ricos, el agua nunca salía fría. Esa “desgracia” revivió a la ciudad, y de a poco, por contagio, a todo el litoral entrerriano.

En ojotas

Y en bata, el uniforme por definición que todo el mundo luce con alegría. Las hay de colores, estampadas, con pintitas, para chicos y para grandes; trascienden las fronteras del parque termal y se ven hasta en la calle. A quién le importa: el relax no sólo es físico, sino también (y sobre todo) mental.

El parque termal de Federación, inaugurado en 1997, está rodeado de hoteles, restoranes y locales de venta de artículos para bañistas. Tiene diez piletas de entre 37° y 41°, divididas entre las de uso pasivo –pura fiaca– y las recreativas –para salpicar a gusto–, que en verano se alivian con agua fría. Cuatro están cubiertas, incluyendo una exclusiva para chiquitos y otra especialmente equipada para mayores con problemas de movilidad. Hay para todos los gustos: las menos profundas atraen a familias con bebés, y los jacuzzis e hidrojets son propiedad de los adultos. Los chicos, mientras tanto, chapotean por todas partes.

En Chajarí, unos 30 km al norte, el complejo termal es aún más nuevo: se inauguró en 2003. Está fuera de la ciudad, y la vista del horizonte rural combina con el descanso. Funciona como un pueblito de juguete, con sus opciones de alojamiento, comidas, proveeduría, camping y hasta una peluquería con mini spa. Es un lugar tranquilo, para vivir en libertad y dejar que los peques jueguen a su gusto. Por todos lados hay guardavidas atentos a evitar accidentes.

El parque tiene un diseño lúdico, con puentecitos y palmeras que se mezclan con las materas (carpas para refugiarse del sol o del viento). Hay siete piletas: dos para uso pachorro –perdón, pasivo–, una semiolímpica cubierta para nadar, una especial para personas con movilidad reducida y otra muy poco profunda, ideal para niños. Pero la vedette es la cascada artificial, que da hidromasaje a cinco o seis afortunados a la vez. Junto a los jacuzzis, un cartel: Disfrútelo, usted se lo merece. Y sí. Uno puede sentarse y conversar mientras el agua hace su trabajo en los nudos de la espalda. La gente es amable: se cede el turno y comparte tips de relajación como poné los pies así. Dicen los que saben que no conviene permanecer más de 15 o 20 minutos seguidos en el agua caliente, pero la tentación es grande.

Una villa atemporal

Después de cargar con algunos salames regionales para recuperar las sales perdidas en las piscinas, desandamos el camino hasta el cruce que lleva al puente internacional Concordia-Salto, grandioso vínculo construido sobre el muro de la represa de Salto Grande; a un lado se ve el lago y al otro, mucho más abajo, el río Uruguay.

Tomando la ruta 3 hacia el norte, en menos de una hora llegamos a las Termas del Arapey. Esta vez, el pueblo de juguete está en medio del campo, a 80 km de la ciudad de Salto, y esto le da un encanto especial. Consiste en cuatro piletas, tres hoteles, un camping a orillas del río Arapey, un mercado, un locutorio, una clínica, un museo militar y media docena de complejos de bungalows.

El que quiera pasar unos días a puro confort cuenta con el Arapey Thermal Resort & Spa, un 5 estrellas all inclusive. Tiene sus propias piletas termales, cubierta y descubierta, en un enorme parque sobre el río, excelente cocina internacional, recreación y cabalgatas; allí funciona el spa de la clínica Aslan, con todos los trucos para devolver la juventud (o al menos la tersura) en un fin de semana.

El pozo termal se descubrió en 1943; la construcción comenzó en 1946, y eso le imprime a todo el sitio un aire retro muy uruguayo. Las piletas se fueron construyendo a buena distancia unas de otras, entre los árboles y aprovechando las barrancas sobre el río; así, el lugar es amplio, y se parece más a un parque que a un club. La más antigua es la piscina semicubierta, remodelada recientemente. En los 60 se construyó la cubierta, en una suerte de invernadero lleno de plantas enormes; en los 70, la deportiva, con tres metros de profundidad y un tobogán alto; y en los 80, la solarium, con tres toboganes. Quedó una impronta art decó que se ve en el diseño de las baldosas y los bancos curvos; dos enormes murales del arquitecto Leopoldo Novoa agregan carácter y redondean el encanto de un balneario vintage. El vapor que se levanta del agua contribuye al aspecto fantasmal.

Quien quiera seguir el consejo médico y complementar los baños termales con caminatas suaves puede visitar el Museo Histórico Militar, y algo más allá, el bello puente ferroviario sobre el río Arapey, que recuerda que una vez hubo un tren que exportaba azúcar.

Agua caliente y diversión

Salto es la segunda ciudad del Uruguay. Sin embargo, mantiene un ritmo de pueblo en sus plazas y en las históricas barrancas sobre el río, por donde Artigas cruzó con su ejército. Se reivindica también como la capital termal del país.
Muy cerca, sobre el lago Salto Grande, está el hotel Horacio Quiroga y junto a él, el Parque Aquático, que conjuga las termas con el entretenimiento. Una de sus mayores atracciones es Playa Paraíso, una piscina con olas artificiales. Para los chicos hay vertiginosos toboganes curvos abiertos y cerrados, un castillo con chorros de agua y Río Aventura, para flotar en gomones. Los grandes prefieren La Cascada, que ofrece hidromasaje para hasta 30 personas a la vez, o Aguas Bravas, con reposeras subacuáticas debajo de duchas masajeadoras.

Otros 18 km al sur, pasando una rotonda, entramos en la avenida principal de Mundo Terma: parrillas, puestitos de artesanías y un sinfín de alojamientos, todos con la palabra aguas o terma en su nombre, hacen de Daymán el más bizarro de los complejos. Llegamos en un miércoles de llovizna y frío, y constatamos lo que dicen los salteños: en las termas siempre hay gente, con equipo matero y cámara de fotos. Todo está pintado de naranja, amarillo y verde; le da un tono infantil, como de calesita, a las piletas, dispuestas en una especie de gran camping forestado, con mesas y parrilleros aquí y allá. Por los altavoces se escucha una radio que alterna música con publicidades de la zona. Hay sombrillas de paja, perros que no ladran y guardavidas que controlan todo desde sus torretas. Las piletas –dos cubiertas, cinco descubiertas, de hasta 46°– tienen buena infraestructura; el conjunto es divertido, y recuerda las fotos familiares de los años 70. Al lado está Acuamanía, a puro tobogán gigante, que abre de septiembre a abril.

Al otro lado del río Daymán, a 4 km de las termas y en un entorno rural, se encuentra el Resort y Spa Los Naranjos. Vivir en este hotel 4 estrellas con cien hectáreas de parque propio, en el que se recorta un monte de tales árboles cítricos, compensa de tanta energía dicharachera. Afuera reina la placidez del campo abierto que anima el canto de los pájaros, tantos que inspiraron la construcción de un mirador para avistarlos. Adentro reinan el buen gusto y la calidad de los servicios, en la apreciable cocina de su restaurante, en el spa y las piscinas termales que dan al parque.

Caminos de Paysandú

Aunque Salto se lleve todo el crédito, esta localidad ubicada más al sur, tiene sus propias y muy interesantes opciones. Las Termas de Guaviyú son el complejo uruguayo más cercano a Buenos Aires, a 400 km. Están a orillas del arroyo Guaviyú, en el km 432 de la ruta 3; un verdadero entorno agreste, con el agregado del paisaje de palmeras Yatay (como en el vecino Palmar de Colón). El complejo es más moderno, con un amplio sector de piletas cerradas estrenado en 2005 y ocho abiertas, una dedicada exclusivamente a los chorros masajeadores (¡que están siempre ocupados!). Hay cabañas y un gran camping; también una pequeña área comercial donde comprar chajá, el imprescindible postre local.

Hay que cruzar la ruta para acceder a los bungalows de Villaggio Guaviyú y a su oferta de paseos por el monte y piscinas termales, con y sin techo. Es una buena opción para quien huye de las aglomeraciones.

La gira está a punto de terminar, pero queda la yapa: la histórica estancia La Paz, en el km 336 de la ruta 3. Fue fundada en 1857 por el inglés Richard Hughes, que revolucionó la agronomía uruguaya al introducir los alambrados. Él mismo mandó construir el casco, de estilo victoriano, y la Capilla del Buen Pastor, con vitrales que replican la capilla homónima en Liverpool.

Hoy la estancia está en manos de la familia Wyaux, de origen belga; en 1988, Anne Wyaux abrió las puertas al turismo. Por su ubicación, es el punto perfecto para hacer un alto en el camino si se viaja desde Argentina a Montevideo o a la costa uruguaya, y propone una fórmula imbatible: descanso y silencio de primera calidad.

Paseos naúticos y pesca



En el área del puerto y el balneario norte se ofrecen varios paseos náuticos con distintas alternativas para recorrer el río Gualeguaychú, y en algunos casos llegar hasta el río Uruguay disfrutando del entorno agreste de la zona. Hay recorridos en catamarán, en lancha y en velero.
 
Río Gualeguaychú. Gentileza Secretaría de Turismo de Gualeguaychú
Con su empresa Gualeguaychú Aventura, el Conejo Almeida, experto en el río, ofrece excursiones de distintas duraciones; la más pedida es la que recorre el río Gualeguaychú, sale hasta el Uruguay, pasa por debajo del puente internacional, se enfrenta a Botnia y a la costa de Fray Bentos y de regreso bordea una célebre draga hundida en 1959. Durante el paseo da una clase magistral de historia y biología de la región. Ofrece también excursiones de pesca.
Para quien busque vivir el río y sus sonidos a otro ritmo, Felipe Tommasi brinda paseos en velero, tanto de día como de noche, que pueden llegar también hasta el Uruguay. Desde el velero se escucha cada detalle de la costa, y es posible tirarse al agua y disfrutar de una flotada a baja velocidad.
La empresa Yaguarundí Aventura propone safaris fotográficos en lancha de largo aliento, con avistaje de aves, posibilidad de campamento en el monte y una opción más deportiva: canotaje. También ofrece excursiones guiadas de pesca embarcada.
En Ñandubaysal, Scorpio organiza paseos por el río Uruguay, pesca embarcada y día de pesca en la Isla de los Cañones.

Gualeguaychú Aventura
Raúl "Conejo" Almeida
T: (03446) 42-9886 / C: (03446) 15-57-2923
Paseos en velero y escuela de vela

Felipe Tommasi
T: (03446) 15-63-2266
mailto:expedicionesavela@yahoo.com.ar
http://www.litoralaventura.com.ar/

Yaguarundí Aventura

Oscar Nieto
T: (03446) 42-9528 / 15-41-4117
yaguarundiaventura@entrerios.net
Scorpio Eco Aventura
Ñandubaysal
T: (03446) 15-47-8321
info@turismoscorpio.com.ar
http://www.turismoscorpio.com.ar/
Catamarán El Entrerriano
Balneario Norte
T: (03446) 43-3501
Lancha Ciudad de Gualeguaychú
Puerto
T: (03446) 42-3248

5 escapadas desde $250


A 27 kilómetros de Buenos Aires I Ver mapa de ruta
En la más alejada Segunda Sección, en el Delta, el complejo ofrece cuatro habitaciones dentro de la hostería y tres cabañas bien ambientadas. En las cabañas no hay cocina. La hostería tiene un living con hogar a leña y dos comedores con salamandra. Se hacen paseos lacustres y de trekking para avistar flora y fauna. También, pesca y canotaje. A 90 minutos de lancha colectiva desde la estación fluvial de Tigre.
Precios
$265 la habitación matrimonial chica por 1 noche (2 noches, $375). La habitación especial suite, $375 por noche (2 noches, $485). Cabaña para dos personas, $450 por noche (2 noches, 600). Cabaña para 4 personas, $450 la noche (2 noches, $600). No aceptan tarjetas de crédito.
Mirá más info de Los Pecanes

Antigua Posta del Torreón (Concepción del Uruguay)

















A 290 km de Buenos Aires I Ver mapa de ruta
Mezcla de paseo cultural con escapada relax, Concepción del Uruguay es base ideal para realizar un recorrido tras los pasos de Urquiza visitando estancias históricas y el museo Palacio San José; o bien, optar por descansar a la orilla del río en alguno de sus seis balnearios y practicar deportes náuticos.
Precios
La habitación doble estándar, $250 con desayuno. La doble superior, $290.
Info
Almafuerte 799 esquina España
T: (03442) 43-2618
Mail I web


Jazmines en las Sierras (Tandil)
















A 357 Km de Buenos Aires I Ver mapa de ruta
Es una casa de familia convertida en hostería, con seis habitaciones, atendida por los propios dueños. Cada cuarto tiene su baño privado, calefacción, aire acondicionado y servicios de mucama. La hostería está a siete cuadras del centro de Tandil, a dos del lago y del Cerro Independencia. Es confortable y sencilla. Durante el veranos ofrecen a los huéspedes un acceso al club Banco Nación a $10.
Precios
La habitación doble, desde $295 hasta $320 con desayuno
Mirá más info de Jazmines en las Sierras

Posta de Vagues (En Vagues, a 5km de S. A. de Areco)
















A 110 Km de Buenos Aires I Ver mapa de ruta a Areco
Esta posada propone tranquilidad a ultranza en un ámbito absolutamente campestre. Queda a la entrada del pequeño pueblo de Vagues, y sus habitaciones miran al verde circundante.
Cuenta con un pequeño restaurante de cocina criolla, pileta y un taller de artesanías en plata. También ofrece salidas a caballo y clases de equitación.
Precios
1 noche y dos días en habitación doble estándar, $330, con desayuno y por 2 noches, $560. En habitación doble superior, 1 noche a $380 con desayuno y dos noches, $620. No aceptan chicos menores de 10 años. Además, cuentan con servicio de restaurante optativo.
Info
A 5 km del cruce de la RN 9 con la RP 41, por la entrada de camino de Vagues.
T: (02326) 45-1008.
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Los Viejos Ombúes (Capilla del Señor)
















 A 82 km de Buenos Aires  Ver mapa de ruta

Estancia de 18 hectáreas arboladas y a 7 cuadras del pueblo de Capilla del Señor. Ofrecen alojamiento con pensión completa o la posibilidad de pasar un día de campo. Para lojarse ofrecen una posada de 50 metros cuadrados con dormitorio en suite, hidromasaje y TV; un dúplex en dos plantas, para 4 personas con balcón, bao en suite, ducha escocesa y TV; una habitación estándar en suite y con TV y una pequeña casa con 2 habitaciones y TV.

Precios
La habitación estándar o la casa, $250 por persona la estadía por 24 horas. Dos días y una noche, $375. La posada y el dúplex, $300 por persona por 24 horas. Dos días y una noche, $450. Todos los precios son con pensión completa (Incluye bebidas sin alcochol).
El día de campo (recepción, almuerzo, merienda, open bar de gaseosas), $160 por persona.
Info
Ruta 193 - Km 1 camino a Campana
T: 4792-6448 / 15-6093-6035
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martes, 19 de octubre de 2010

Las 10 mejores playas de Brasil

MACEIO


Es la capital de Alagoas, uno de los estados más homogéneamente bellos de Brasil.  A tiro de piedra de la ciudad, desde la playa de Pajuçara, salen las jangadas –especies de balsas con velas– que van las piscinas naturales. Al sur, playas de moda como Gunga o Francês y al norte, barra de Santo Antonio (con la célebre y atractiva Praia do Carro Quebrado), São Miguel dos Milagres (con do Toque, Tatuamunha, Lage y Patacho) y la más conocida Maragogi, con sus vecinas Bitingui, Japaratinga y Peroba, rodeada de coqueiros, justo en el límite con el estado de Pernambuco. (Foto: Luis Eduardo Vaz).

Espelho



 Es una de las más bellas de Brasil, popularizada por quienes instalaron el condominio Outeiro das Brisas. Hoy están no sólo las que pertenecen al complejo privado, sino también las que se instalaron en la playa, a orillas del mar: Enseada do Espelho, Pousada do Baiano y Fazenda Calá, entre otras. Muy románticas y con toques sofisticados, en general están desajustadas en la relación precio-calidad. Una buena opción es alojarse más al norte, en Trancoso o Arraial d’Ajuda e ir por el día. Tenga en cuenta que aún no hay cajeros electrónicos, teléfonos públicos ni almacenes en la zona. El aeropuerto más próximo es el de Porto Seguro. (Foto: Denisse Giovanelli).

Porto Belo




A 12 km de Bombinhas, es mucho menos concurrida que su famosa vecina. Tiene playas formidables como Caixa d’Aço y Estaleiro. A esta última se llega sólo a pie, y encerrada como está entre piedras y colinas, es garantía de tranquilidad, acompañada de agua y arena claras. Si va en temporada alta, no se deja engañar por la promocionada excursión a la isla de Porto Belo y los paseos en escuna (barco) del Porto dos Piratas: son demasiado agitados e incluyen falsos bucaneros y música a todo volumen. En plan tranquilo, mejor apuntarse a una caipirinha en los bares flotantes de Araçá, otra amable playa de las inmediaciones.

Florianópolis



 Sólo en Floripa pueden convivir el fenómeno inspirado en Miami de Jurerê Internacional, sus mansiones y sus beach lounges, con las playas salvajes de Lagoinha de Leste, Saquinho o Solidão. Sólo aquí coinciden la gran urbanización de Ingleses con los casarios portugueses -vilas açorianas, en realidad- de Santo Antonio de Lisboa y Ribeirão da Ilha, donde, de paso sea dicho, se comen las mejores ostras. En Florianópolis está el surf de Mozambique y Joaquina, la vida noctura de la Lagoa da Conceição y los vestigios arqueológicos de la increíble isla de Campeche, cuyo mar turquesa pelea posiciones con el del Nordeste más preciado.

Ilha Grande



 Se trata de una isla de casi 32 km de largo por 14 km de ancho. Para llegar, los viajeros se reúnen cada mañana en la Vila de Abraão –donde se concentran las posadas– y toman alguna de las embarcaciones que salen hasta la playa de Pouso. Desde allí son 20 minutos hasta Lopes Mendes, y recién después la trepada por una trilha estrecha para bajar por un frondoso morro, Santo Antonio. Para regresar, es preciso estar atento a la hora. Los barcos tienen horario fijo y el último sale a eso de las 17:30. Hay otros paseos clásicos, a distintas playas: a la verde Aventureiros y Parnaioca (una de las salidas más alejadas), Lagoa Azul, Lagoa Verde y Japariz. Menos frecuentes son las excursiones a Cachadazo o Dois Rios, y menos aún la vuelta completa a la isla, que requiere un grupo armado para prorratear el costo. (Foto: Ana Shlimovich).

Fernando de Noronha



 Difícil saber dónde es más linda: si arriba o abajo del agua. Meca del buceo y también de mieleros y amantes de la naturaleza, Noronha es un archipiélago que se jacta de contar con las playas más bonitas –y codiciadas– de Brasil. Llegar y quedarse es caro. Se arriba sólo por avión (desde Natal o Recife) y como se trata de un Parque Nacional Marino, hay una tasa de preservación ambiental cuyo importe se hace más caro a medida que se prolonga la estadía. Las posadas económicas arrancan en valores mucho más altos que los del continente, y las de lujo tienen precios astronómicos. Sin embargo, el color del agua y la visión de los morros Dois Irmãos y la Bahía do Sancho, hacen que se justifique cualquier inversión. (Foto: gentileza Embajada de Brasil).

Itacaré




Ya no es el secreto que era hace diez años, pero su geografía de penínsulas rocosas cubiertas de mata atlántica que llegan hasta el mar ha hecho que Itacaré se mantenga entre las mejores de Bahía. El aeropuerto es Ilhéus, a unos 70 km, y es en el camino a esa ciudad que se detectan las playas más bellas: Itacarezinho, Havaizinho, Engenhoca, Jeribucaçu y la Prainha, delicia de surfistas. Allí también están los grandes resorts  como el Txai, el Itacaré Ecoresort y el Village, donde el hotel es parte del condominio de Villas São José. Esa combinación de iniciativa inmobiliaria y turismo que ya se daba en São Paulo y Rio, también está pegando fuerte en las playas brasileñas.

Jericoacoara




Dice la leyenda que Jeri se hizo famosa cuando salió como una de las 10 mejores playas del mundo en The Washington Post. Verdad o no, este balneario de nombre difícil y acceso ídem, viene creciendo a grandes pasos y si bien es cierto que conserva sus calles de arena, también lo es que hay paulistas que van por el día, por el sólo hecho snob de decir “conozco Jeri”. Se puede, en efecto, llegar en avioneta, pero casi todos llegan primero a Fortaleza y toman el bus (6 horas) a Jijoca para completar los últimos 20 km en jardineira (una especie de tráiler abierto arrastrado por las dunas por un tractor de grandes ruedas). Jeri merece un mínimo de 3 días para conocer el pueblo, su duna del por-do-sol –donde todos-todos ven el atardecer– y las vecinas aldeas de Preá y Tatajuba. (Foto: Ana Shlimovich).

Pipa

Pipa Brasil


Se distingue de las demás por sus falésias –acantilados– de arenisca roja, ni por su astral, su “onda” internacional. Esta pequeña localidad a 85 km de Natal ha encantado desde siempre a turistas de todo el mundo. Ellos parecen haberse obstinado en mantenerla–casi– como era. Como sea, lo cierto es que en Pipa están tanto la pionera Toca da Coruja, Roteiro do Charme establecido en 1991, como la nueva y sofisticada Kilombo Villas & Spa, en la cercana playa de Sibaúma. Y de siempre, siempre, el bookshop de Cintia Junqueira, una gaúcha sin edad que tiene el mapa estelar tatuado en la espalda y que alquila o canjea (no vende) cualquiera de los 2000 libros que acumuló en su local. (Foto: Mariana Pacheco).

Porto de Galinhas




Antes de ir, informate acerca del horario de las mareas: cuanto más baja esté, mejor. Si vas en temporada alta, sí es importante contar con reserva previa. La oferta de establecimientos es enorme, pero también la ocupación. Por eso los resorts se esmeran en conseguir la fidelidad de sus huéspedes a fuerza de piscinas cada vez más impresionantes. Las posadas sofisticadas están en la Praia do Cupe, mientras que el centro quedó para los establecimientos pequeños, con menos estructura y más próximos a la gran cantidad de restaurantes. Quienes sienten saudade de la aldea de pescadores que Galinhas supo ser, han orientado la brújula hacia Carneiros. Esta ahí nomás y aún conserva parte del espíritu original de su vecina



Montevideo parte I: 15 sitios imperdibles




1. El mar y la rambla
Los montevideanos consideran al río el mar. Para admirarlo desde todos los ángulos existe la rambla. Son 30 km de excelente cinta natural para correr, con sectores para andar en bici y patinar. Al cruzar Artigas, se vuelve distinguida y cotizada: los edificios de la primera línea rondan los 300 mil dólares. En un día despejado, desde Carrasco se divisan el Cerro de las Ánimas y el Pan de Azúcar, en Piriápolis. Más allá, playas. Hasta el Chuy, en el límite con Brasil.
En Pocitos, una visita raya el orden de lo bizarro: el Castillo Pittamiglio. Concebido por el arquitecto Humberto Pittamiglio, un excéntrico que plasmó en su obra los símbolos básicos de la alquimia: cuadrados, octógonos y círculos. Se hacen visitas guiadas y hay un restaurante.

2. El nuevo Teatro Solís

Después de una remodelación de varios años y en distintas etapas, el Teatro Solís parece transitar su mejor momento. La cartelera incluye elencos residentes, como la Filarmónica de Montevideo y la Comedia Nacional.
En esta nueva etapa, el teatro sumó la moderna sala Zavala Muniz, un centro de documentación (Ciddae), fotogalería, tienda, café y Rara Avis, un restaurante con show en el lateral donde durante años estuvo el boliche El Águila.
Cada día, se hacen visitas guiadas para recorrer el teatro. Son muy buenas e incluyen intervenciones artísticas, pero lo mejor, claro, es ir al teatro.
El Solís se proyectó como iniciativa privada en 1842 y fue inaugurado con el nombre del navegante que descubrió el Río de la Plata, el 25 de agosto de 1856, con la ópera Ernani, de Verdi.
Buenos Aires 652. T: (598 2) 1950 3323. http://www.teatrosolis.org.uy/

3. Palacio Salvo

Plantado frente a la Plaza Independencia, es hermano del Palacio Barolo de Avenida de Mayo (aunque más alto, de 120 metros, y más joven). Lo construyó el mismo arquitecto, el italiano Mario Palanti. Durante algunos años, fue el edificio más alto de América del Sur. Como el Barolo, también lleva el nombre del empresario que lo mandó construir, en este caso, los hermanos Salvo, quienes después de ver el Barolo quisieron uno igual. El Salvo se inauguró en 1928. Su estilo ecléctico y no definido provocó polémicas. Hasta hoy, para algunos es un adefesio y para otros, una belleza. En la actualidad es un edificio de oficinas, viviendas, y en el entrepiso, todavía está el estudio de grabación La Batuta por donde pasaron Alfredo Zitarrosa y Jaime Roos.
18 de Julio y Plaza Independencia. http://www.palaciosalvo.net/

4. Museo Figari

El último museo de la ciudad es para Pedro Figari, abogado, periodista, filósofo, pedagogo, poeta y pintor, conocido por sus escenas de candombe, fiesta y mezclas raciales en el Montevideo colonial.
Pedro Figari se dedicó a la pintura a los 60 años, y durante 16 años realizó alrededor de cuatro mil cartones y dibujos. Gran parte del acervo del pintor está en manos del Estado, y el museo alterna en sus muestras distintos aspectos de su trabajo y su búsqueda. Además de los 31 cuadros, se exhiben fotos y libros sobre él. El museo está en un espacio reciclado de la ciudad vieja, cerca del Café Brasil.
Juan C. Gómez 1427. T: (598 2) 915-7065.

5. Aeropuerto Internacional de Carrasco

Inaugurado a fines del año pasado con un vuelo que llegó de Brasil, el nuevo Aeropuerto Internacional de Carrasco es el más moderno de América del Sur. Fue diseñado por el reconocido arquitecto uruguayo Rafael Viñoly. El mismo que proyectó el Tokyo International Forum y numerosas obras en Estados Unidos. El arquitecto vive hace años en Nueva York, pero no se olvidó de las costumbres de su país. “En Uruguay todavía los amigos y las familias van a saludar a los que llegan, o a despedir a los que se van, por eso la terminal provee grandes espacios para los viajeros”, explicó en la inauguración.
El nuevo aeropuerto tiene una capacidad de 4,5 millones de pasajeros al año, un millón más que la cantidad estimada de habitantes del país, y cuatro veces más que el aeropuerto anterior. Sin dudas, una apuesta al turismo. Aunque viaje con Buquebus, vale acercarse a conocerlo.
Ruta 101 km 19. T: (598 2) 604-0329. http://www.aeropuertodecarrasco.com.uy/

6. MAPI

Este gran edificio de la ciudad vieja fue planificado, a fines del siglo XIX, por el Dr. Emilio Reus para ser un establecimiento médico hidrotermal, con el proyecto de dos arquitectos alemanes. Nunca llegó a funcionar como tal, aunque sí fue sede del Banco de Italia y Ministerio de Defensa, antes de quedar abandonado.
Gracias al aporte del gobierno canario –los primeros inmigrantes que llegaron a Montevideo venían de las Islas Canarias– el edificio fue reciclado y, desde 2004, es la casa del Museo de Arte Precolombino e Indígena. El acervo consta de 700 piezas, pero siempre hay aportes de otros museos y de colecciones privadas. Se pueden ver cerámicas, piezas líticas y textiles de los pueblos originarios de Uruguay y de otras regiones de América Latina. También, una fotogalería y muestras artísticas. El edificio de estilo ecléctico, las escaleras, la inmensa claraboya y las vistas hacia el puerto, para un paseo atento.
25 de Mayo 279. T: (598 2) 916-9360. http://www.mapi.org.uy/

7. Plaza Zabala

En el centro de la ciudad vieja, no respeta el trazado en damero y se hizo un lugar oblicuo entre las manzanas perfectas, muy cerca del puerto. Fue diseñada en 1890 por el arquitecto paisajista Eduard André, el maestro de Charles Thays, que fue contratado por la Municipalidad de Montevideo para trabajar en el plan de ornamentación de la ciudad.
La plaza está en el sitio que alguna vez ocupó la Municipalidad. Tiene viejos pinos, palmeras, palomas y una estatua del fundador de la ciudad, el vasco Bruno Mauricio de Zabala. La Circunvalación Durango la rodea y separa de varias construcciones de otra época, algunas recuperadas y otras en plan de. El edificio que más llama la atención, justo frente a la plaza, es el Palacio Taranco, construido en 1910 por arquitectos franceses para residencia la familia Ortiz Taranco. Actualmente, es la sede del Museo de Artes Decorativas.
Circunvalación Durango, Ciudad Vieja.

8. Ciudad retro

Con poco menos de un millón y medio de habitantes, la ciudad crece y se moderniza sin perder el concierto apacible de localidad del interior. En el barrio donde está el amplio Parque Rodó, el monumento a Confucio, la Facultad de Ingeniería y la sede del Mercosur, hay un parque de diversiones con viejos juegos mecánicos que si los vieran en Disney harían un museo homenaje. En los kioscos venden churros recién hechos y hay un bar donde los camareros llevan las bandejas al auto y las enganchan en la ventanilla.

9. Carrasco

Carrasco nació como balneario y se convirtió en el barrio más elegante de Montevideo. Diseñado por Charles Thays, tiene amplias avenidas arboladas, curvas y diagonales. Alguna vez se ingresaba por enormes  portones, justamente donde hoy está el Shopping Portones. En el barrio hay algunos hoteles, varios buenos restaurantes y Lavender, un nuevo vivero para tomar el té con tetera y tazas inglesas, en un jardín de invierno, frente a romeros y lavandas. Se destaca el Hotel Casino Carrasco, inaugurado en 1921. Después de estar más de diez años cerrado, en 2012 abrirá como un impresionante Sofitel de 116 habitaciones, spa, casino, wine bar, restaurantes y más.
Un imperdible de la zona es Café Misterio, famoso por el sushi –fue el primer restaurante uruguayo en incluirlo en la carta– y los pescados del día. En verano, cuando llegan los barcos de Ushuaia, tiene merluza negra. Y todo el año, es un buen lugar para probar el caviar del Río Negro.

10. Torres García y Gurvich

El artista y maestro del constructivismo tiene su museo en la peatonal Sarandí, ni bien se cruza la Puerta de la Ciudadela, réplica del antiguo portal de acceso a la ciudad amurallada. En los dos pisos del museo se ven trabajos de la primera época en Barcelona, las preciosas acuarelas de Nueva York, y también la perfecta síntesis que plantea el arte constructivo. Los sábados, a las 11:30, visitas guiadas ($100).
Frente a la Plaza Matriz se puede visitar también el Museo Gurvich, en homenaje a José Gurvich, pintor lituano que en 1945 se une al taller de Torres García y es otro referente del constructivismo.
Sarandí 683. T: (598 2) 916-2663. http://www.torresgarcia.org.uy/
Ituzaingó 1377. T: (598 2) 915-7826. http://www.museogurvich.org/index_1.html

11. WTC

El World Trade Center queda frente al puertito de Buceo, por la Avenida 26 de marzo, a 15 minutos de Carrasco. Es el complejo empresarial más moderno de Uruguay, formado por torres y edificios espejados, altos, inteligentes que redefinen el skyline tradicional de la ciudad. Es una imagen de Montevideo que uno no tiene grabada en la memoria. Un área sofisticada y en expansión, interesante para darse una vuelta. Actualmente se está construyendo la que será la torre más alta de Uruguay. Para almorzar en la zona, Walrus. Y muy cerca, el Montevideo Shopping, que se inauguró en 1985 y fue el primer centro comercial del Río de la Plata. Sí, antes de los argentinos.
http://www.worldtradecenter.com.uy/ , http://www.walrus.com.uy/

12. Noticias de la Ciudad Vieja

Algunos imperdibles: la librería Más Puro Verso, el café El Estrecho, el outlet de La Ópera, una casa de moda tradicional, la Plaza Matriz, donde están el Cabildo y la Catedral, los dos edificios más antiguos de la ciudad.
Para agendar: los sábados hay feria de antigüedades y artesanías.
Teatro Solís, que desde 2008 está completamente renovado. También, se abrieron varios museos en el casco antiguo –MAPI, Figari, Gurvich, Museo del Carnaval–, además de cafés, restaurantes, librerías y multiespacios. Como La Pasionaria, que podría estar en París, pero está en Montevideo. En una casona antigua y luminosa conviven galería de arte, tienda de objetos de diseño, boutique y el restaurante El Beso, con deliciosos curries y menús de mediodía.
En el moderno Centro Cultural de España siempre hay muestras de excelencia. Muy cerca, por 25 de Mayo, el Café Las Misiones está remodelado, pero todavía guarda la fachada de azulejos verde brillante y una caja registradora de museo.
Si en el camino se cruza con el Almacén El Hacha (Buenos Aires 202), sepa que fue el primer comercio de Montevideo.
En Retro, una tienda cercana se pueden encontrar sacos y blusas vintage y, unos metros más adelante, en el local de la diseñadora Ana Livni, filosofía slow fashion, nuevos usos de la lana merino uruguaya y alto diseño.


13. Tres librerías

La Licorne (Montero 2884). Fue la última en abrir y sus ideólogos, escritores y poetas tienen veintipocos. Está en una casona antigua de Punta Carretas y es una “librería viva”. Los libros que se ven fueron elegidos uno por uno. Por estos días se hospedan, en el segundo piso, dos poetas ingleses. El nombre La Licorne hace referencia a una mítica revista literaria fundada en París, a fines de los años 40, por la poetisa Susana Soca y donde escribieron, desde Borges y T. S. Elliot hasta Rafael Alberti.
La Lupa (Bacacay 1318), un buen lugar para encontrar escritores uruguayos menos tradicionales que Benedetti y Galeano, desde Mario Levrero y Felisberto Hernández hasta Dani Umpi y la poetisa Marosa di Giorgio.
Puro Verso (Sarandí 675), vale por librería completa (50 mil títulos) y por el monumental edificio donde está, el de la antigua Óptica Ferrando, construido en 1917.
http://www.libreriapuroverso.com/

14. Le Biblo

Le Biblo es un hotel boutique de apenas seis habitaciones en una casona espectacular de Carrasco, construida en 1950 por el arquitecto Arturo Dubourg, el mismo que proyectó el Claridge de Buenos Aires. El exterior victoriano convive con un parque con pinos, palmeras y cedros; el interior es ecléctico, lleno de luz y detalles cuidados, desde la vajilla inglesa para el desayuno hasta las amenities de L’Occitane. La elegante biblioteca de madera que le da el nombre al hotel es una réplica de la que existe en el Palacio Legislativo.
http://www.lebiblo.com/

15. La 18 de Julio

Desde la Plaza Independencia hasta el Bulevar Artigas, esta avenida de tres kilómetros marca el centro de la ciudad. Su nombre hace referencia a la fecha de la jura de la Constitución, el 18 de julio de 1830.
En el recorrido aparecen tres plazas y destacadas construcciones que merecen, como mínimo una mirada hacia arriba. A unos metros del Palacio Salvo, otro palacio frente a la Plaza Independencia, el Rinaldi, una joya del art decó, construido en 1929 y pintado, hace poco, de color durazno.
En el número 857, se ve el edificio del Jockey Club, que pronto será un hotel cinco estrellas. En la cuadra que sigue, el Palacio Lapido (N°948) es un monumento al expresionismo, donde durante varios años funcionó la redacción de un diario. En el número 965, el Museo de Arte Contemporáneo, para una visita cultural.