jueves, 14 de octubre de 2010

Argentina a caballo



MENDOZA Acampar, pero no tanto
Nuestra Tierra organiza cabalgatas en la montaña, pero con todo el confort necesario para los que extrañan una buena cama y una ducha de agua caliente.
Sí, Guatana Camp, campamento a 2400 metros de altura que se arma en diciembre y desarma en marzo, tiene todo lo que el más reticente a la vida agreste podría exigir: camas con sábanas y plumones, luz, calefacción, duchas, bidet, piso de madera en las carpas (dobles o cuádruples), comedor, cajones para guardar la ropa, sillones, vajilla, electricidad 220... En fin, casi como estar en un hotel, pero en medio de la vastedad y el silencio de la montaña.
El campamento está en Las Loicas, en el corazón de la Cordillera (a unos 200 km de Malargüe), y desde allí se organizan recorridos diarios a caballo de 6 o 7 horas, para regresar a Guatana a pasar la noche. Se visitan arroyos, cascadas, glaciares y cajones de arena volcánica, además de los hitos fronterizos o la casa de algún baquiano de la zona, done se comparten picada y mates.
La primera salida será el 27 de diciembre, como especial de Año Nuevo, y luego habrá más hasta marzo, cada sábado (con un máximo de 14 personas). El precio por persona es de US$ 1050 (en base cuádruple) y 1300 (base doble), e incluye cuatro noches en Guatana Camp y dos de hotel en Malargüe, además de todo el equipo y las comidas (frías al mediodía, como tartas y arrollados, y calientes por la noche, como asados, guisos o chivito, todo regado con vino).


Aquel milagro en la Cordillera
Lo particular de esta travesía es que quienes la eligen no lo hacen por el programa de la cabalgata en sí. Su fin, ante todo, es visitar el lugar donde se estrelló el avión que en 1972 llevaba rugbiers uruguayos a Chile. Ver lo mismo que vieron aquellos chicos, emocionarse ante la inmensidad del paisaje, rendir un homenaje a los que están y no están, revivir cada uno a su manera una de las epopeyas de supervivencia del siglo XX.
Los participantes, por supuesto, conocen la historia, han leído sobre el tema, visto documentales, tal vez conocido a un sobreviviente. Se les proporcionan mapas y material de lectura antes de emprender la aventura, que en total dura cinco días. El más emotivo es el tercero, cuando se llega al glaciar de Las Lágrimas, donde está la cruz recordatoria (a los restos del avión no se llega "por una cuestión de respeto, para evitar el morbo", explican los organizadores). El guía que acompaña al grupo, que conoce bien a varios de los sobrevivientes, se explaya en detalles y anécdotas sobre el Milagro de los Andes.
Del circuito pueden participar tanto jinetes expertos como principiantes, aunque conviene tener en cuenta que se monta de 6 a 7 horas diarias, mayormente al paso. El programa incluye dos noches de alojamiento en la ciudad de Malargüe, dos noches en campamento (con servicios de carpas de alta montaña para dos personas, además de carpa comedor con mesa y sillas), traslados internos desde y hacia Malargüe, comidas y bebidas, caballos, botiquín de primeros auxilios, canon de ingreso a los campos. La tarifa es de 3200 pesos por persona, con salidas el lunes 24 de enero y el lunes 14 de febrero (consultar por salidas especiales o privadas).


MENDOZA Y SAN JUAN Cruce de los Andes y Ruta Sanmartiniana
Este recorrido, que desanda la huella que San Martín y O´Higgins hicieron en 1817, es para entusiastas de la montaña, pero también de la historia.
Pioneros tiene dos programas que recrean esta gesta heroica. Uno es de 9 días y 8 noches, y contempla el cruce completo de la Cordillera, desde el poblado chileno de Los Andes hasta la localidad mendocina de Uspallata. El recorrido se realiza de allá para acá y no viceversa (que es como sucedió), porque el país vecino puede cerrar la frontera ante cualquier brote de aftosa u otro imprevisto, y en ese caso es imposible ingresar con animales vivos (aunque sí se puede salir).
Con el segundo programa, la llamada Ruta Sanmartiniana, se sale a caballo desde San Juan (previo encuentro en Mendoza), se llega hasta el hito que marca la frontera con Chile, y se regresa nuevamente a Las Hornillas, San Juan (después en combi hasta Mendoza). En total son 10 días y 9 noches.
Cualquiera de las dos opciones exige andar a caballo entre seis y nueve horas diarias, con pasos de hasta 4500 metros (como la cuesta del Espinacito).
Por eso, si bien se requiere un estado físico normal para realizar la travesía, lo ideal es que los participantes tengan cierta experiencia con caballos y que sean mayores de 13 años.
Por lo demás se atraviesan valles, ríos y montañas, muchas veces entre manadas de guanacos y cóndores, además de vistas del Aconcagua y de cerros con las cimas coronadas de nieve.
El precio de la temporada 2010-2011 para el cruce completo es de US$ 1790 por persona. Incluye el equipamiento (salvo bolsa de dormir), dos noches de hotel (el resto de los días se duerme en carpa), todas las comidas y bebidas, teléfono satelital para emergencias. Las salidas son el 14 de diciembre, 16 de enero y 14 de febrero, con grupos de entre 6 y 15 personas (además de tres guías, baquianos y todo un séquito de mulas de carga).
La tarifa del cruce sólo del lado argentino es de US$ 1280 por persona (con la última noche en el Gran Hostel Uspallata y opcional de rafting en el río Mendoza). Las salidas son el 13 de diciembre, 15 de enero y 13 de febrero.


CORDOBA Caminos del Jesuita
El nombre de la cabalgata que comanda Sergio Pautassi no es aleatorio. Una zona que fue influencia de los jesuitas es hoy el escenario elegido para hacer estas travesías, que suelen durar cuatro días y tres noches.
La salida tiene lugar en La Posta del Gaucho, refugio de San Marcos Sierra, y durante el recorrido se ven las pircas que se levantaban para dividir los campos, o las galerías de minas de oro que explotaba la Compañía de Jesús. También se visitan las ruinas de la iglesia de La Candelaria, cuyas 300.000 hectáreas -que en su tiempo sirvieron para la crianza de mulas- corresponden a una de las cinco estancias jesuíticas que tuvo Córdoba. Ríos, cascadas, hoyas que invitan a bañarse en agua de vertiente y el incomparable verde de las sierras cordobesas hacen el resto.
Sergio asegura que en las cabalgatas no hay más de 12 personas, para manejar el grupo en forma personalizada y que todos se sientan cómodos y seguros. Se duerme en complejos de cabañas y en el albergue de La Candelaria. Por otro lado, una camioneta se ocupa de transportar el catering, que incluye cabritos, pastas, corderos a la llama o a la estaca, pan y dulces caseros.
El precio por persona es de unos 400 pesos diarios, y las salidas se hacen a partir de la segunda quincena de septiembre hasta la primera quincena de diciembre. Después, nuevamente del 1° de marzo al 1° de junio.


CHUBUT Una hora o siete días
Cuenta Héctor Biocalls que fue una sorpresa descubrir lo bien que jugaba al truco el grupo de turistas japoneses aquella noche de montaña. Porque ahí, entre cantimploras de vino y bajo las estrellas del cielo de Esquel, los orientales sacaron a relucir toda la picardía (parece que se les enseña a jugar en varias universidades niponas nomás).
Héctor organiza cabalgatas de una hora a siete días, durante todo el año, y todas partiendo de la Chacra Los Alamos, a 7 km de Esquel. Algunas son exclusivamente nocturnas ("No sabés lo que es ver la ciudad iluminada desde un cerro", comenta), con o sin asado.
El costo es de 50 pesos por persona la hora o US$ 100 por día, con carpa y comidas incluidas. Condiciones: buena onda y tener hasta 90 años.


SANTA CRUZ Para mujeres solas, entre otras opciones
Los paisajes son de esos que cortan el aliento. Allá donde parece que termina el país, al pie de la cordillera de los Andes santacruceña, la estancia El Cóndor sorprende con 40.000 hectáreas de paisajes vírgenes, bosques nativos, las aguas turquesas del lago San Martín y nieve sin huella.
En medio de esta explosión de naturaleza, y sobre todo en verano, hay cabalgatas para todos: para amigos, para mujeres solas (que cuentan con la coordinación de una psicóloga) y hasta para padres e hijos (entre 10 y 16 personas).
Las noches se pasan en puestos de montaña, como el de La Nana (sobre el lago San Martín), mientras los días transcurren entre glaciares, ríos, cascadas, condoreras y valles inhóspitos.
Los organizadores, que pertenecen a la sociedad Cielos Patagónicos, cuentan que detrás de las cabalgatas subyace el espíritu conservacionista de la estancia, de privilegiar el medio ambiente y de comunión con la naturaleza.
La estancia El Cóndor está sobre el lago San Martín, a 280 km de El Calafate (Tres Lagos es el pueblo más cercano, a 100 km). Las cabalgatas duran un promedio de cinco días y cuestan 2300 pesos por persona, con todo incluido, salvo el aéreo a El Calafate (y la bolsa de dormir, que la trae cada jinete). También está la posibilidad de conocer el glaciar Perito Moreno o El Chaltén.


TUCUMAN Al pie de los Valles Calchaquíes
Nicolás Paz Posse es un referente de las travesías en la precordillera calchaquí, generalmente de tres días en adelante.
Una de ellas es la de la Reserva Las Queñuas, de tres días, que arranca en la localidad del Siambón, a 60 km de San Miguel de Tucumán, para llegar al paraje de Anfama. Allí se duerme en un típico puesto de montaña -ojo que cuentan con camas, agua caliente y demás comodidades-, donde las familias agasajan a sus huéspedes con platos tradicionales como empanadas, locros o corderos cocinados al horno de barro.
El segundo día, y después de atravesar profundas quebradas y ríos, se alcanza la posada de Las Queñuas, a 2000 metros sobre el nivel del mar. Nicolás subraya que se necesitaron 2500 viajes de mula para su construcción, hecha de adobe, piedra, cañas y paja. El último día, y tras nueve horas de cuestas, se vuelve a Raco, donde hay que despedirse de los caballos y encarar para San Miguel.
La tarifa es de 1650 por persona (con pensión completa, dos noches de alojamiento, guías, caballos), de abril a noviembre (para evitar la temporada de lluvias). El único requisito: no tener miedo a los caballos.


Por la sendas de Atahualpa
La propuesta de Jerónimo Critto es seguir las sendas del poeta de estas tierras, Atahualpa Yupanqui, con un programa que arranca en Raco (donde Yupanqui tuvo una casa y hoy tiene su monumento), sigue por Ancajuli hasta San José de Chaquivil, hace cumbre yendo por La Ciénaga y baja hasta Tafí del Valle.
Jerónimo también organiza paseos de medio día (cuestan 90 pesos por persona, con refrigerio) desde Tafí; de todo el día (duran unas seis horas, incluyen almuerzo y cuestan 210 pesos); y travesías de varios días (380 pesos por persona y por día, con todo incluido: comidas, bebidas, alojamiento).
Las travesías se hacen de marzo a junio y de septiembre a noviembre, con un grupo de 4 personas como mínimo.


CORRIENTES Con el agua hasta el cuello
Lo novedoso de esta propuesta es que no sólo incluye cabalgata, sino también nado. Sí, al llegar a cada paso de agua, se le sacan las monturas al caballo y los jinetes se quedan en traje de baño. Una vez dentro del arroyo o la laguna, uno se toma de las crines del animal y deja que éste lo guíe hasta la otra orilla.
Acompañan la aventura una o dos canoas, dependiendo de la cantidad de participantes, que hacen de apoyo a la hora de nadar. El resto de la travesía incluye extensas pampas verdes, ranchos de barro, bosques de lapachos o timboes y una navegación por la laguna Paraná hasta el río Carambola, con avistamiento de yacarés, familias de carpinchos y aves acuáticas.
La cabalgata empieza en la estancia El Tránsito y termina en San Alonso, ambas pertenecientes a The Conservation Land Trust, fundación que trabaja en la conservación y restauración del ecosistema y su biodiversidad.
Las opciones son dos: una de dos noches y tres días y otra de cinco noches, sumando a las estancias anteriores unos días en Rincón del Socorro, del norteamericano Douglas Tompkins.
Se organizan en noviembre, principios de diciembre, marzo y principios de abril, épocas óptimas teniendo en cuenta el calor intenso del verano y los inviernos, que pueden ser muy frescos (con 0°C a la noche).
El primer programa incluye las dos noches en las estancias, comidas, navegación y traslados internos; la tarifa es US$ 700 por persona.
El segundo programa comprende un sobrevuelo en avioneta por los esteros del Iberá, navegación por la laguna Iberá y dos noches en Rincón del Socorro. La tarifa es de US$ 1500 por persona.


Espíritu de camaradería
Empezó hace nueve años entre amigos y familia, como una peregrinación más entre tantas otras que en Corrientes homenajean al General San Martín. Y podría haber devenido en emprendimiento comercial, de tanta repercusión que cosechó. Pero Luis Miguens prefirió preservar el espíritu de camaradería y tradición.
Miguens, médico que hace 26 años se radicó en la ciudad correntina de Mercedes, aclara que esto no es una cabalgata común, sino una marcha de connotaciones históricas. De hecho, se organiza sólo una vez por año, cada 17 de agosto, aniversario de la muerte de San Martín.
Son tres días de marcha. Empieza el 14 de agosto en la estancia Curupí Cay, a 16 km de Mercedes, y durante las siguientes noches se duerme en galpones de otras estancias, o en camas si hay lugar (el último día se alquilan unos bungalows). El 17 de agosto se llega finalmente a Yapeyú, donde se participa del desfile sanmartiniano y disfrutan del ambiente de farra total, según palabras de Miguens.
"El clima que se crea es fantástico. Los chicos comparten tres días inolvidables con sus padres; además, los amigos se divierten a lo grande", cuenta, al tiempo que aclara que la edad en el grupo oscila entre 8 y 71 años.
Lo más difícil, explica el médico, es conseguir caballos. Algunos son prestados, muchos se alquilan, pero nadie queda de a pie. Incluso los años de mayor convocatoria, cuando llegaron a sumarse hasta 264 jinetes.


NEUQUEN San Martín de los Andes x dos
Se podría decir que la de Yamil Bergadá es una propuesta premium. Por eso trabaja sobre todo con extranjeros y amantes de la buena vida, de esos que llegan a San Martín y alrededores para pescar, alojarse en una estancia o lodge de renombre y gozar de los paisajes del Sur.
Yamil organiza cabalgatas de cinco días promedio en la estancia Tres Lagos (11.000 hectáreas), en el filo Hua Hum. Los que quieren regresar y dormir con la comodidad del casco pueden hacerlo (cada día se hace un circuito diferente), mientras que otros optan por pasar la noche en carpa o directamente bajo las estrellas. Por eso, las cabalgatas son a pedido y medida, generalmente con el mismo número de ayudantes que de clientes.
Y así se pasan los días, entre montañas, lagos o vistas a los volcanes de Chile; el mejor whisky, o un brindis con champagne. ¿El precio por persona? Por día, US$ 350.


Para bolsillos menos holgados, su hermano Yolo Bergadá ofrece cabalgatas de dos horas por bosques nativos que conducen al mirador del Lolog y al cerro Chapelco, a 100 pesos por persona.

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