jueves, 18 de noviembre de 2010

Miramar, la apuesta familiar



MIRAMAR.- Después de un verano que dejó satisfacciones, Miramar va por más y recibe inversiones. A sus encantos naturales, que van desde las playas hasta los verdes que se reparten entre el Vivero Dunícola y su circuito rural, este balneario anexa infraestructura y servicios.
La demanda que se extiende más allá de los tres meses de estío alentó a los inversores, que no sólo se quedaron en los chalets y edificios de departamentos, sino que le dieron un impulso a otras alternativas para alojar turistas.
Asoma un nuevo hotel de cuatro estrellas que estaría listo para la temporada 2011-2012. En cambio, no habrá que esperar tanto para disfrutar de la ampliada propuesta de los complejos de cabañas, variante que se multiplica por aquí. Ese mix de vivienda familiar con servicios de desayuno, limpieza y ropa de cama gana clientela.
Desde el municipio aportan con mejoras en pavimentación e iluminación, pero destacan en especial la inauguración inminente de una nueva planta de tratamiento de efluentes cloacales. Aseguran que su puesta en funcionamiento significará mejor calidad de vida para residentes y turistas, y playas con aguas impecables.
Además, la Comuna también trabaja para tener una terminal de ómnibus renovada para esta temporada. Los pasajeros podrían comenzar a utilizar las nuevas instalaciones en los primeros días de enero próximo.
Otro espacio que se prepara para inversiones grandes es el club de golf a la vera de la ruta 11, en el acceso al balneario. Miramar Links ya tenía atractivos por su cancha de estilo escocés que los golfistas desafían cada vez que pueden. También con sus aparts que permitían alojarse a pasos de los hoyos y demás instalaciones del complejo. Pero ahora, este amplio escenario frente al mar se prepara para el nacimiento de un country dentro de sus instalaciones.
El loteo se realizó y la preventa permitió encontrar clientes en cuestión de horas, como para agotar todo lo disponible. Ya se trabaja en el proyecto para avanzar con las obras comunes, a las que pronto seguirán las viviendas que se construirán.
La temporada se inaugurará entre el 17 y 19 de diciembre, y a pleno reggae, con espectáculos públicos y shows de las bandas Nonpalidece y La Zimbabwe. Pero antes, desde el jueves último se vive a puro folklore con el desarrollo de la Fiesta de la Tradición en el Mar, que mañana tendrá su cierre con un recital del Chaqueño Palavecino. Quizá como un anticipo de una serie de recitales al aire libre y gratuitos que continuará durante todo enero. El primero, ya confirmado, será el 2 con Alejandro Lerner.
Los turistas que esperarán la llegada de 2011 en estas playas podrán disfrutar además del show de fuegos artificiales con el que se celebrará el nuevo año en la bahía céntrica.
La agenda se nutre, además, con mucho deporte. Incluye presentaciones del Showbol que acercará a figuras como Sergio Goycoechea, Fernando Redondo y Claudio Caniggia; el tradicional Seven Playero de Rugby, el polo en la Estancia Un Lugar y una serie de competencias náuticas.
Destino familiar por excelencia, Miramar cuenta con variantes para que padres e hijos compartan paseos y deportes. Los vuelos de bautismo en planeadores y el buceo son, quizá, las últimas novedades. Pero más tranquilos y con menor riesgo se imponen las cabalgatas que nacen en el Vivero y se extienden por la costa, los circuitos de mountain bike entre los bosques y, como siempre, el surf.
Si el tiempo no acompaña, en las inmediaciones hay paseos tentadores por el circuito rural que llega hasta Otamendi. Lo mismo en destinos cercanos como Mar del Sur o Centinela del Mar, con su oferta de playas bien tranquilas. Buen complemento para un distrito que apuesta a más.
D. P. 
DATOS UTILESGastronomía
Menú con bebida y postre (por persona), desde $ 48.
Café desde $ 7,50.
Recreación
Vuelo de bautismo (Aeroclub Miramar), desde $ 80 por persona.
Cabalgata, por hora: $ 25.
Travesía en cuatriciclo $ 180 (pueden ir dos personas por cuatriciclo).
Buceo: 40 minutos, incluye instrucción y equipo, desde $ 140.
Servicios de playa (balnearios):
carpa, por día (enero, zona Miramar norte), desde $ 100.
Sombrilla, por día (enero, zona Miramar norte), desde $ 70.
Febrero: 30% menos, aprox.
Alojamiento
Habitación doble, dos estrellas, céntrico, desde $ 280.
Cabaña para 4 personas, desde $ 300 por día.
Alquileres: departamento de un ambiente, frente al mar (1a. quincena enero 2011), desde $ 2400.
Chalet de dos ambientes (1a. quincena enero 2011), desde $ 3000.
Para más información
Municipalidad de General Alvarado (Secretaría de Turismo y Cultura), avenida Costanera y calle 21, Miramar.
Tel. (02291) 42-0190.

Villa Gesell orienta la mirada al Sur


"Pensamos que va a ser una de las mejores temporadas en Villa Gesell por la gran cantidad de reservas que tenemos. En Mar de las Pampas está alquilado todo enero", cuenta Osvaldo Tavarone, secretario de Gobierno de Villa Gesell.
El partido de Villa Gesell, formado por Villa Gesell, Mar de las Pampas, Mar Azul y Las Gaviotas, a 367 km de Buenos Aires, se prepara para un nuevo verano con buenas expectativas y novedades orientadas principalmente a recuperar y revalorizar la zona sur de la ciudad, más allá del paseo 130.
Hace apenas unas semanas se inauguró un nuevo acceso a la ciudad en el Paseo 139. Antes era un camino de tierra; ahora, de asfalto, de doble mano y con una plaza central, que ayudará a descongestionar el tránsito de la entrada principal. Los que se alojan en la zona sur podrán entrar desde la ruta directamente por el nuevo acceso y evitar el centro. También para facilitar el tránsito se pavimentó el bulevar Silvio Gesell y la Avenida de Circunvalación.
Además está en construcción una nueva terminal de micros que se inaugurará el otro verano, mucho más grande, también en la zona sur de la ciudad.
Y para no tener que ir hasta el centro a comprar artesanías, frente a una plaza, en el Paseo 132, se inauguró un nuevo Paseo de Artesanos, galería a cielo abierto con locales construidos en madera.
Las novedades siguen en las playas. Hace apenas unos días se demolieron 19 balnearios de cemento (habían terminado la concesión) y en las próximas semanas se licitarán los nuevos, pero no estarán listos este verano. "Tendremos los primeros balnearios sustentables de la costa. Las nuevas normas exigen que sean balnearios con sistema desmontable en el invierno y muy livianos, para permitir que el viento y el mar puedan trabajar sobre la costa y no provocar erosión", explica Tavarone.
"También tienen que recuperar aguas servidas y trabajar con energía solar; queremos que sean ciento por ciento ecológicos", continúa.
El proyecto contempla que todos los balnearios, a medida que se venzan las concesiones, se transformen en paradores amigables con el medio ambiente.
Reservas anticipadas
Los que todavía no reservaron encontrarán las tarifas alrededor de un 10 o 15% más caras en estas playas tan codiciadas por los jóvenes.
"Las reservas vienen mucho mejor que lo que venían en 2009 en esta época del año. Para enero tenemos reservado el 70% de las propiedades", cuenta José Luis Martínez, responsable de Haus Propiedades.
"Concientizamos a los dueños de las propiedades para no tocar los precios de los alquileres o apenas incrementar un 10 o 15 por ciento. Hay una demanda increíble que nos sorprende, mucho más que los últimos años", coincide Gustavo Rodríguez dueño de La Inmobiliaria (Avenida 3 y 128), que asegura que tiene entre el 40 y 50% alquilado para enero.
La zona media, que antes era el fondo de Villa Gesell, ahora cobró nuevo impulso y se convirtió en un lugar de paso con el surgimiento de Mar de las Pampas, aunque sigue manteniendo valores un poco más económicos que en el centro.
Andrea Ventura 
DATOS UTILESTarifas
Un departamento de dos ambientes cuesta entre 3000 y 3500 la quincena. Uno de tres, alrededor de 4000.
Un chalet en la zona norte, alrededor de 8000 todo enero.
Agenda
Festival de Danza en la Playa. Con la participación de Eleonora Cassano se realizará en el autocine, con entrada libre, la primera semana de febrero.
Shows en la plaza Primera Junta. Todas las noches, espectáculos de tango, jazz, rock y más, entre el 15 de diciembre y el 15 de marzo.
Encuentros corales en el Pinar, todas las noches.
AL FARO, ENTRE UN MAR DE ARENA
Una de las excursiones clásicas e imperdibles es al faro Querandí, a 30 km al sur de Gesell.
Más allá de la visita al faro, como tantos otros de la costa, la particularidad es que el acceso es por playa y debe hacerse en vehículos de doble tracción. El faro está rodeado de pinos, acacias y dunas vírgenes.
Turismo Aventura Edy (Av. 3 y paseo 111; 02255-463118) organiza excursiones diarias hasta el faro de tres horas.
Otra buena manera de disfrutar las dunas es en cuatriciclo.
Desde Mar Azul se organizan salidas guiadas de dos horas y media para visitar el faro en cuatriciclos. Cuestan entre 250 y 350 pesos, según la cilindrada elegida (Av. 3 y Paseo 150; 02255-473000).

Mar del Plata, feliz y renovada



MAR DEL PLATA.- Esta vez la temporada arranca más temprano y con alfombra roja, tendida para reyes y presidentes que entre el 4 y 5 del mes próximo pondrán a la ciudad en la vidriera internacional como sede de la XX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado. Un acontecimiento que acaparará la atención de la prensa mundial y que, además, compartirá marquesina con la cartelera teatral que también arrancará en la primera semana de diciembre, casi como continuidad del Festival Internacional de Cine.
Apertura de gala para un verano más que prometedor en el principal destino turístico del país. Los operadores saben bien que el tipo de cambio aleja cada vez más a playas muy tentadoras para la clase media alta argentina, como Brasil y Uruguay. Entonces acomodan su oferta para un perfil de viajeros más exigente. En principio, y al igual que el resto de los balnearios de la costa atlántica, el compromiso inicial es el de suba de precios moderada. Por aquí entienden bien que a la hora de elegir el lugar de descanso, los turistas argentinos valoran las playas marplatenses y su amplia agenda de actividades y espectáculos, pero también que no descuidan el bolsillo.
¿Con qué se encontrarán este verano? Sin duda, con una Mar del Plata que suma atractivos y, como es una constante desde hace varias temporadas, vuelca mayoría de esfuerzos y novedades en el frente de costa.
La visita de los jefes de Estado requiere algunas obras de maquillaje, lejos de aquellas profundas y radicales que se concretaron en 2005, en vísperas de la IV Cumbre de las Américas. Ahora, el primer objetivo es mostrar espléndido todo el circuito de cara al mar. Para eso el municipio iniciará un plan de remozamiento de parques y plazas del sector, que deberá estar completado en dos semanas, con espacios verdes renovados y muy floridos.
En ese recorrido aparece involucrado el sector de Punta Iglesia, a pocos metros del complejo del Casino Central. El primer paso, que estará listo para este verano, es iluminar y equipar el muelle de pesca. Malecones de agua, cestos y mobiliario urbano prometen cambiar la imagen del sector que fue, hace más de un siglo, el primer puerto de la ciudad. El escenario se integrará así a la Plaza de las Américas.
Un proceso similar se da en el circuito de Varese a Cabo Corrientes. Ya en 2009 se dieron allí los primeros cambios. Las obras continuaron sobre las barrancas, donde se construyeron rampas y donde se inaugurará, frente al primero de los paradores, una construcción que incluye salón de fiestas, restaurante, drugstore y estacionamiento.
El sector también se posicionó como favorito para la práctica de deportes náuticos. Hay bajadas para las embarcaciones y la guardería forma parte del proyecto integral.
Los visitantes también tendrán este verano más y mejores opciones a la hora de alquilar departamentos. Mar del Plata es un verdadero obrador. Las cifras hablan de más de 300 obras en marcha. Antes del inicio de este verano se inaugurarán más edificios de categoría que, ante la saturación del frente costero, encontraron espacios en otros tradicionales y cotizados barrios. La opción, como se percibe desde hace dos años, encontró buena aceptación en el mercado.
Ese mismo ritmo se puede percibir en el rubro gastronómico, que se expande tanto por tradicionales paseos como por rincones perdidos que ganan fama a partir de buenos platos que allí se sirven. La zona de Güemes y sus inmediaciones es de las favoritas para los inversores. Además, varios restaurantes históricos remodelaron o mejoraron instalaciones. Y en algún caso le dan vida a casonas históricas, como ocurre con un inmueble de piedra a la vista en avenida Colón y la costa.
Un esfuerzo similar se ha percibido en la hotelería, donde los nuevos establecimientos son pocos, pero por decenas se cuentan los que apostaron a mejorar sus habitaciones y servicios.
Otra inversión fuerte y llamativa se verá en el rubro teatral. Las salas Neptuno y Lido, sobre la calle Santa Fe al 1700, fueron remodeladas y ahora forman parte de un complejo que tiene un nuevo integrante: el teatro Bristol, que con 500 butacas ocupa el espacio que hasta hace algunos meses era parte de una galería comercial y recupera para los artistas el mismo lugar donde hasta mediados de los años 80 funcionó el teatro Astral.
Por esas salas se repartirán, durante la temporada, Los Nocheros, Juan Pablo Geretto y Coco Silly. La cartelera de espectáculos promete ser amplia, pero con una particularidad: el género revisteril pierde presencia y se afianzan las obras de texto y los musicales. El rubro quedó aquí en manos de Carmen Barbieri. Aunque se estima que la taquilla la dominarán Alfredo Alcón y Guillermo Francella, con Los reyes de la risa.
Además hay una serie de recitales programados en la ciudad, la mayoría con grandes figuras nacionales del rock, que se repartirán entre el Estadio Polideportivo y en discotecas.
Estas y otras novedades se promocionaron días atrás en la Feria Internacional de Turismo (FIT), donde la ciudad hizo otro esfuerzo para tentar a operadores extranjeros y ganar mayor presencia en el mercado internacional. El stand era una réplica a escala del edificio del Casino Central e incluía mesa de ruleta real para que los asistentes probaran suerte. Como para que, entre apuestas por plenos y chance, entren poco a poco en clima de lo que el verano les reserva en Mar del Plata.
Daría Palavecino 
DATOS UTILESAlquileres en enero, por quincena
1 amb. (centro), desde $ 1200 la quincena
2 amb., desde $1800
Chalet 3 ambientes, 2800 pesos
Hoteles
2 Estrellas, 200 pesos
3 estrellas, 260 pesos
4 estrellas, 320 pesos
5 estrellas, 450 pesos.
Gastronomía
Menú, desde 35 pesos, más bebida
Café, 7 pesos
Cerveza ¾, desde 20 pesos
Entrada a discoteca, desde 50 pesos
Entrada a teatros, desde 90 pesos
Balnearios
Carpas, desde 160 pesos por día
Quincena enero, 1900 pesos (Pta. Mogotes)
Sombrillas, desde 100 pesos
(En alojamiento y alquiler de carpas y sombrillas, 20% de descuento en febrero y hasta 50% en marzo)
UN 15 POR CIENTO MAS CARO
Operadores inmobiliarios y hoteleros de la costa acordaron subas de hasta un 15% en los precios para este año. Y en rubros como balnearios y gastronomía los aumentos anunciados con respecto al verano anterior rondan el 20%. Los justifican en función de nuevos valores para materias primas y salarios. La situación se repite en los distintos destinos con variaciones de más o menos 5%. Claro que una vez que la temporada comienza o incluso ya un poco antes, los precios suben o bajan más de lo anticipado en función de la demanda.

jueves, 11 de noviembre de 2010

EEUU - Aspen - Poquer de Montañas



ASPEN (Colorado).- Un extraordinario complejo con cuatro montañas preparadas para el esquí de alta competencia en sus más diversas formas puede resultar intimidante para aquel turista que sólo ha visto tanta nieve junta en algún recordado viaje de egresados a Bariloche o gracias a alguna nevada inesperada de esas que sorprenden a Buenos Aires cada medio siglo.
Pero aquí, en esta idílica ciudad de 6000 habitantes en la que famosos, deportistas, empresarios y miembros del show business mundial se cruzan casi a diario, todo parece preparado para que nadie se quede sin el placer de deslizarse entre las montañas y sentir una sensación similar a la de volar en libertad, desde los imponentes picos nevados.
Desde la llegada al pequeño pero moderno aeropuerto local, donde aterrizan aviones privados y comerciales de hasta sesenta pasajeros, el aire parece hacerse más limpio y respirable. Claro que, a poco de llegar al hotel, el esquiador primerizo debe repasar si no se ha olvidado de nada. Camisetas, medias y calzas térmicas, guantes, antiparras, pantalones de esquí, borcegos y una campera polar componen la indispensable indumentaria que nos permitirá dar los primeros pasos en la nieve sin peligro cierto de congelamiento.
Los miedos de principiante se van diluyendo al ingresar en el apasionante mundo de Aspen, antiguo pueblo minero reconvertido en atracción turística visitada, en primer lugar, por australianos y brasileños, pero también alemanes, italianos, y una nada despreciable cantidad de argentinos, que van desde jóvenes que se emplean en los complejos turísticos hasta familias dispuestas a unas vacaciones diferentes.
Cruzarse con Jack Nicholson, Martina Navratilova o Kevin Costner en un bar o un centro de esquí puede ser una anécdota adicional.
Cuatro picos
Todo es, aquí, organizado y sencillo; al estilo norteamericano. Las cuatro montañas se comunican por vía terrestre y están a pocos minutos una de la otra. Un solo pase ( lift ticket ) permite acceder a las aerosillas y los centros de esquí. Como para ahorrarnos trámites y burocracia innecesaria.
El primer día, por lo general el más difícil, se inicia en Snowmass, la más grande y a la vez la más amigable de las montañas del complejo, denominado aquí como Aspen Snowmass. Es que allí, entre las 91 pistas repartidas en 1267 hectáreas, se encuentra el programa M agic begginers, que ayuda a los neófitos en sus primeros pasos sobre la nieve.
Todo está planificado hasta el detalle. Desde ponerse las pesadas botas y retirar los esquíes en los hoteles cercanos hasta la paciencia de los instructores a la hora de repasar, una y otra vez, los tips que permitirán, en pocas horas, progresiva independencia y autonomía.
Luego de subir en telesilla unos mil metros, Karen, una de las experimentadas instructoras del lugar, comienza con los consejos útiles: mirar siempre hacia adelante, nunca a los esquíes; una pequeña abertura de piernas sin que los esquíes se toquen, el cuerpo inclinado hacia adelante, pero sin poner todo el peso en las rodillas.
"Todo y al mismo tiempo. Sí, tu puedes", dice Karen, que con 42 años de enseñanza sobre sus espaldas inyecta optimismo luego de las primeras e inofensivas caídas. Siempre que se reserve con anticipación, las clases son accesibles en cuanto al precio y disponibilidad horaria. Y un aliciente al recién llegado: al igual que en las otras tres montañas, a las que se accede en bus gratuito desde los hoteles de 8 a 2 de la madrugada, en Snowmass hay refugios con galletitas, bebida caliente y gratuita para reponer fuerzas.
Luego de dos o tres días de práctica a doble turno en Snowmass, los principiantes pueden pasar al siguiente desafío. Se trata de Buttermilk, la montaña conocida en todo el mundo por ser sede de los Winter Games que televisa la cadena ESPN. Las pistas son sumamente amplias y abiertas, y pueden verse tanto avanzados como familias con niños disfrutando de la nieve.
Según explica Gregg, instructor que conoce a fondo las cuatro montañas, Buttermilk tiene unos 2000 visitantes por día, cuatro veces menos que Snowmass. "Después de cada caída, lo hacés mucho mejor", alienta Gregg luego de la enésima caída del iniciado en el inofensivo colchón de nieve. Restaurantes en la cima de la montaña con gran variedad de menús ayudan a reponer fuerzas y seguir adelante. Para quienes todavía no se sienten seguros, las aerosillas van y vienen a cada rato desde los picos nevados hasta tierra firme.
Aspen Highlands y Ajax
Las otras dos montañas tienen poco espacio para principiantes, pero vale la pena conocerlas. Aspen Highlands es la preferida de los locales y la que mejores vistas tiene. Desde ella se pueden observar los famosos Maroon Bells, escenario de muchas películas nacionales e internacionales.
Tiene otros atractivos adicionales: el Highland Bowl, a 3777 metros, es un terreno fuera de pista al cual se llega después de caminar 30 minutos y que es ideal -según los entendidos- para practicar free ride. Al pie de la montaña, cada tarde, las mesitas de los bares comienzan a poblarse, y suena la música country ante una multitud de caras enrojecidas y felices.
Aspen Mountain, también llamada Ajax por los locales, es la montaña que hizo famosa a la ciudad de Aspen. Sólo hay pistas allí para intermedios, avanzados y expertos en el arte del esquí y el snowboard. La adrenalina corre rápido en las pistas, entre árboles, bumps y pendientes. Aunque aquí sí pertenecer tiene sus privilegios: en esta montaña top no hay reservas por los próximos cinco años.
Además de conocer las cuatro montañas, el principiante aprende los secretos de un viaje cautivante. Sorprende, por cierto, la cantidad de alojamientos y la variedad de sus precios. Si bien es conocido como un destino exclusivo, Aspen no es sólo un lugar de esparcimiento para ricos y famosos. Además de los hoteles existen aquí los denominados condos (departamentos equipados con todos los servicios) accesibles para la familia, las parejas y los grupos de amigos.
Otra característica para destacar es la calidad de la nieve. En Aspen, según dicen los que saben, podemos encontrar la siempre requerida nieve en polvo. La respuesta está en la ubicación geográfica: en el centro oeste de Estados Unidos, lejos de los océanos y rodeado por la cadena de las Rocallosas, a Aspen no llega la humedad, por lo que la nieve es seca y en polvo, ideal para practicar esquí y snowboard.
Como en cada lugar turístico, los argentinos se hacen notar. No sólo famosos como el cantante Diego Torres, el ministro de Economía Amado Boudou o el jefe de gobierno Mauricio Macri, que saben y disfrutan del esquí en temporada. Son muchos los argentinos que llegan aquí y trabajan en los centros de esquí como instructores o simples facilitadores a la hora de colocarse las botas o los esquíes. Vienen en temporada para una experiencia exótica y muchos se terminan quedando, enamorados de la blancura de la nieve y la magia del complejo.
Por las noches, la intensa vida nocturna de Aspen ofrece distintas opciones: comer en Jimmy´s, tomar un trago en Elevation o en Hunter Bar (sus dueños son argentinos) son opciones céntricas. Eso sí: es recomendable acostarse temprano, si el objetivo es volar entre los bumps y los árboles de un destino que siempre será inolvidable.
Por Jaime Rosemberg 
Enviado especial 
LA LEYENDA DEL JEROME
ASPEN.- ¿El insondable misterio de lo antiguo o la opulenta novedad de lo nuevo? ¿Conviene ubicarse cerca de los centros de esquí o en el poblado?
Las respuestas van según el gusto del visitante. Es que la variedad de ofertas de alojamiento de este centro turístico puede resumirse en dos hoteles con distinta edad, pero parecido confort y calidad de servicio: el hotel Jerome, fundado en 1889 y reacondicionado a pleno en el centro de Aspen, y el Viceroy Snowmass, lujoso complejo de 173 habitaciones al pie de la Snowmass Village e inaugurado en diciembre del año último.
Fundado por Jerome B. Wheeler cerca de las montañas Rocallosas, el Jerome abrió sus puertas con un precio de 3 a 4 dólares la noche para hombres de negocios y asistentes a la ópera de la ciudad, a escasos trescientos metros. La influencia de la escuela alemana Bauhaus, que llegó aquí en los años cuarenta, comenzó a atraer artistas de todo tipo a la ciudad. El Jerome pasó a ser lugar de encuentro de intelectuales y farándula: Gary Cooper, Lana Turner, Hedy Lamar y John Wayner pasaron por sus 94 habitaciones.
Luego de su decadencia, que comenzó en la década del 60 y se extendió por veinte años, el Jerome renace. Y hoy combina lo nuevo y el recuerdo del pasado, que puede verse en los azulejos del piso de la entrada y en las habitaciones de casi 100 metros cuadrados con muebles de madera y baños inmensos.
A unos kilómetros de allí se ubica el hotel Viceroy Snowmass. Poco puede decirse sin quedarse corto: decorado como una residencia invernal en la base de la montaña, tiene siete pisos (cuatro hacia arriba y tres hacia abajo), 173 habitaciones, siempre con los hogares encendidos. Además, su sistema ski in-out permite salir de allí con las botas y los esquíes puestos.
DATOS UTILESCómo llegar
United vuela diariamente sin escalas de Buenos Aires a Washington D.C., desde donde conecta a la ciudad de Denver. Desde Denver, United Express ofrece 8 vuelos diarios al aeropuerto de Aspen. La tarifa de Buenos Aires a Aspen es de US$ 1106 más impuestos.
Para principiantes
El programa Beginner´s Magic se contrata por US$ 363 y consta de tres días de pases, clases y equipos. Si se quiere seguir por toda una semana, se pagan 125 por cada día restante.
Pases generales
Los lift tickets con compra anticipada por una semana cuestan US$ 378, unos módicos 54 por jornada, entre el 25 de noviembre y mediados de diciembre. El precio aumenta mucho del 24 de diciembre al 2 de enero (775), temporada alta, y baja sensiblemente en abril.
Paquetes
Para quedarse 14 días en Aspen se pueden comprar por anticipado los lift tickets para ocho días. Los seis días restantes, el pase es gratis. Excepciones: los mayores de 70 años esquían gratis, igual que los menores de hasta 6.
Alojamiento
En la mayoría de los hoteles de Aspen hay promociones de cinco noches por el precio de cuatro. Hay hoteles de lujo, como el Jerome y el Snowmass, con precios de hasta U$S 475 la noche, pero también condominios confortables por la mitad de ese valor.

Chile: Cochamó, el valle escondido



Este valle no debería estar aquí, resplandeciendo como un tesoro esmeralda y siempre verde al final de este Arco Iris. Si todo hubiese salido como alguna vez estuvo planeado, esta exuberante selva valdiviana encajonada entre inmensas paredes de granito se habría convertido en una extensa pampa abierta por los incendios que los ex habitantes de la zona provocaron durante la década del 40, buscando aumentar la explotación ganadera del valle.
Tampoco deberían estar acá los bosques de mañíos, lumas, canelos, coigües e impresionantes alerces de más de tres mil años, especie que cubre un 25% del valle: tendrían que haber caído bajo los golpes de hacha primero y el rugir de las humeantes motosierras después, como parte de la explotación forestal que se ha intentado desarrollar aquí desde 1900. Actividad que nunca se realizó a niveles industriales, debido a la falta de caminos: la única vía de acceso terrestre que posee el valle sigue siendo un irregular sendero recorrido por arrieros patagones desde hace casi 200 años. La misma vía que estaría a punto de convertirse en una cómoda ruta diseñada por el gobierno de Ricardo Lagos, si todo hubiese resultado como fue planeado. Un camino donde autos y camiones podrían recorrer los escasos 46 kilómetros que separan la Argentina del estuario del Reloncaví.
Si todo hubiese salido como estuvo planeado, este valle que se extiende majestuoso a los pies del cerro Arco Iris estaría cubierto por las aguas del río Cochamó, debido a alguno de los siete proyectos hidroeléctricos que pretendían instalarse aquí.
Si todo hubiese salido como alguna vez estuvo planeado no estaríamos aquí, en la cumbre del cerro Arco Iris, rodeados de impresionantes paredes de granito esculpidas por el viento y la lluvia. Muros de roca repletos de figuras geométricas, vetas, volúmenes filosos y diedros imposibles, que hacen delirar a escaladores y observadores. Paredes que hoy están cubiertas de planchones de hielo que, al desprenderse, retumban como truenos a lo largo del valle.
Pero contra todo pronóstico nada de eso sucedió. Los incendios fueron consumidos una y otra vez por la lluvia que bajó por cada muro de granito, manteniendo al bosque húmedo y vivo. Los alerces permanecieron en pie, luego de que los habitantes dejaran la zona hace casi tres décadas para mudarse al pueblo costero de Cochamó, empujados por la crudeza del invierno y la ausencia de caminos. Y la nueva ruta planeada finalmente se construirá en el vecino valle del río Manso, luego de que los habitantes del pueblo y la organización Conservación Cochamó (formada por empresas turísticas de la zona) demostraran que ese trazado era más eficiente por número de habitantes y condiciones geográficas.
Así, deshabitado y de difícil acceso, Cochamó se convirtió en un rincón escondido al norte de la Patagonia. Uno que se puede apreciar en todo su esplendor desde la cima del cerro Arco Iris. Desde aquí, lo que se ve es un valle milenario con alerces que trepan por la roca, cruzado por un río turquesa cuyos recovecos se asoman entre el denso follaje, como el sol que apareció apenas pisamos la cumbre, después de seis horas de escalar por un sendero agreste sin el más mínimo asomo de huella.
Un mirador que se alcanza después de cruzar el bosque, trepar con cuerdas tres rocas, subir por raíces que forman escaleras naturales, montar troncos caídos, esquivar árboles que se aferran a piedras enormes y pisar un colchón de humus intacto, con la delicadeza de un bailarín de ballet en zapatos de trekking, hasta llegar a una cumbre nevada que sobrecoge. Un sendero que regala una vista que hasta hace poco era monopolio de cóndores y escaladores, y que hoy revela, a quien pague el precio en sudor y espasmos musculares, la belleza de este valle. Uno que parece haber sobrevivido a todo y que ahora espera sobrevivir a su creciente fama.
El secreto de la montaña
Me traicioné al tercer día. Me había prometido que esa pregunta no saldría de mi boca, y durante dos días lo cumplí casi sin problemas: me mordí la lengua durante las seis horas de caminata por la única vía de entrada al valle. Una huella a veces rocosa, casi siempre fangosa, y con trincheras que alcanzan los dos metros de profundidad, producto de la erosión del ganado que lo ha cruzado durante siglos. Un sendero silencioso y solitario -como todos los del valle- difícil de caminar y muy bello de recorrer. Complejo incluso para los caballos, como descubriría bajo una lluvia intermitente, regresando a la civilización en el lomo de Oro Negro.
Mantuve mi promesa el segundo día mientras subía el cerro Arco Iris, gracias a las vistas que con cada escalón natural, con cada claro del bosque y con cada roca expuesta al valle, se volvían cada vez más majestuosas, hasta llegar -con la nieve primaveral hasta las rodillas- a obtener una vista impresionante.
Pero después de caminar y resbalar, subir y bajar durante 16 horas en dos días, resultó inevitable la traición. Entonces hice la pregunta: ¿Falta mucho? Una hora después, comiendo mandarinas en un hermoso túnel de quilas, volví a preguntar, sólo para hacer más liviano el peso de la mochila:¿Y cómo es? Parado sobre un tronco, con las manos en los bolsillos y sin una sola gota de sudor en la frente, Michael Sánchez (27 años, guía puertomontino, alpinista, escalador de roca tradicional, amante de Cochamó) sonrió paternalmente jugando al misterio: No te voy a decir nada. Ya vas a ver cuando lleguemos.
Ibamos camino al Trinidad, la pared vertical que inició el desembarco de escaladores de todo el mundo en el Valle de Cochamó.
Fue en 1996 cuando el estadounidense John Foss, que acababa de recorrer en kayak el río Cochamó, le mostró fotografías del valle a un par de compatriotas escaladores, que intentaron llegar a esas enormes paredes de granito que se veían como telón de fondo, siendo detenidos por las quilas del lugar. Uno de ellos conoció en Yosemite -parque nacional estadounidense- a un inglés que, junto a su novia, crearía el primer trazado de este sendero que lleva a los pies del Trinidad. Y desde entonces el secreto del valle comenzaría a difundirse lentamente por el mundo de los escaladores de roca.
Nunca Más Marisco
Desde 2000, por las innumerables paredes que rodean al valle han pasado de mutantes a monos. De escaladores extraordinarios a muy buenos, como dicta la jerga de la especialidad. Del famoso grupo de alpinismo italiano Ragni di Lecco a estrellas mundiales de la escalada en roca como el austríaco David Lama o el alemán Thomas Tivadar. Entonces, a cerros históricos como La Junta o Trinidad se sumó el bautizo de paredes hasta entonces sin nombre como El Gorila, El Monstruo y Matelandia, junto con la creación de rutas de escalada con nombres como Nunca Más Marisco (bautizada por unos italianos que se enfermaron al comer en Puerto Montt), Tabanos Na Cara (ruta de unos brasileños atacados por esos insectos que habitan estos bosques en enero) o Cien Años de Soledad (vía abierta por unos franceses que se pasaron cuatro días completos colgando de la pared antes de llegar a la cumbre), todas historias que se encuentran en los topos, los mapas de las rutas de escaladas que se guardan en Refugio Cochamó, uno de los dos únicos hospedajes que existen en todo el valle, propiedad del escalador estadounidense Daniel Seeliger, que se ha dedicado a recopilar la historia de Cochamó, donde llegó a instalarse luego de volver desilusionado de Yosemite.
Y junto a su fama, Cochamó se ganó un apodo que parece un halago, pero que no le hace justicia al valle: el Yosemite chileno.
"Los gringos cuando llegan acá quedan locos. Les gusta lo salvaje que es", dice Michael Sánchez, el único chileno que ha abierto siete rutas en las paredes del valle, el único que ha bautizado un cerro de Cochamó (Milton Adams) luego de ser el primero en escalarlo. "En Yosemite está prohibido todo. No se puede acampar, llegan buses llenos de turistas, hay que pedir permiso y hora para escalar. Acá no. En Cochamó está lleno de rutas no abiertas, de paredes nunca escaladas. Es el paraíso para un escalador." Un lugar de paredes vírgenes, donde se realiza sobre todo escalada tradicional, casi sin intervenir la roca con chapas que queden ahí.
Mantener esa pureza es la idea de Conservación Cochamó, aplicando un modelo cercano al neozelandés, donde los senderos no reciben más carga que la que pueden soportar -un número fijo de turistas por año-, para seguir viviendo lo que hoy se puede experimentar en los trekkings de Cochamó: un valle que uno puede recorrer incluso en verano, sin toparse con nadie.
"Cochamó es un proyecto emblemático para el gobierno", dirá Fernando Ortúzar, director regional de Turismo. "Se está trabajando para transformarlo en parque nacional con valor agregado, con un modelo de gestión que luego se pueda replicar en otros parques", explicará.
Placer único
Es ese placer del lugar único, profundamente bello, solitario, lo que se siente nuevamente al terminar el sendero que lleva hacia el Trinidad.
El placer de subir una pequeña cuesta que ahora, a comienzos de la primavera, termina abruptamente en la nieve que cubre los pies de la pared. Alzar la vista y toparse de frente con una inmensa muralla de granito. Armar la carpa, mientras una avalancha de granizo brota como cascada en medio de la piedra, armando un espectáculo inolvidable. "Es el cerro que te saluda", dice riendo Michael, sin una gota de hippismo metafísico. Mirar el Trinidad por última vez a la mañana siguiente, antes de emprender el regreso con la carpa dentro de la mochila. Ver cómo en el instante de la última mirada, la cascada de granizo brota por segunda vez. "Es el cerro que se despide", dice Michael, esta vez más serio. Volver a La Junta, a encontrarse con Tatiana y Horacio, las únicas personas que viven durante todo el año en el valle de Cochamó. Volver a caballo bajo la lluvia durante cuatro horas. Regresar a los caminos, a la luz eléctrica, a la señal de celular. Refugiarse de la lluvia al final del camino en la casa de don Tato, un gaucho que no duda en invitarnos a su casa para compartir su mate, su leña, su pan y salchichas, mientras esperamos la camioneta que nos lleve a Puerto Varas. Recordar los espectáculos naturales del valle. Esperar que todo eso siga ahí, escondido en este valle escondido. Esperar que esta vez, por fin, todo resulte como ha sido planeado.
Marcelo Ibáñez Campos 
DATOS UTILESCómo llegar
Desde Puerto Varas salen dos micros al día hacia Cochamó, donde se puede tomar un auto por US$ 10 hasta el inicio del sendero. Ahí se pueden alquilar caballos desde 50 dólares.
Dónde dormir
Existen dos refugios con comidas y agua caliente. El preferido de los escaladores es Cochamó (http://www.cochamo.com/ ). La mejor opción para conocer la vida patagónica es Campo Aventura (http://www.campoaventura.cl/ ), atendido por la única pareja que vive en el valle. Ambos poseen campings.
Recorridos
Miralejos ( http://www.miralejos.com/ ) ofrece varios recorridos. El recomendado dura una semana y cruza todo el valle.